Lo rescatan en Quintana Roo y expertos se hacen cargo de él
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| Aumentó su peso de 26 a 40 kilogramos y creció 11 centímetros |
El manatí rescatado el pasado 21 de julio de este año en la Playa Coba, está bajo la supervisión y cuidados de médicos veterinarios de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
El ejemplar de manatí (Trichechus Manatus) se recupera de la inanición y deshidratación severa que sufría, así como de las lesiones que presentaba en el belfo superior de la boca al momento de ser rescatado.
Hasta ahora, personal de Profepa pudo determinar que se trata de un ejemplar hembra lactante, por lo que se le administra una dieta cada cuatro horas y es vigilado las 24 horas del día.
El manatí se encuentra en la NOM-059-SEMARNAT-2010, Protección Ambiental-Especies Nativas de México de Flora y Fauna Silvestres-Categorías de Riesgo y Especificaciones para su Inclusión, Exclusión o cambio-lista de especies en riesgo, bajo la categoría de Peligro de extinción (P).
Especie en extinción
El manatí es una especie que está a punto de desaparecer del planeta, debido a que es una presa fácil y resulta un animal atractivo para su comercio.
La piel del manatí se utiliza para la fabricación de látigos, bastones y suelas de zapatos; sus huesos para artículos ornamentales y de joyería, sobre todo sus costillas.
Este mamífero alcanza los cuatro metros de largo y su peso oscila entre los 300 y 500 kilogramos. Tienen una cola en forma de espátula.
Cada dos a cinco años la hembra da a luz una cría, la cual al nacer en promedio pesa 35 kilos. La cría depende totalmente de su madre y permanece con ella por lo menos dos años. Se considera que son adultos a los cuatro años y pueden vivir hasta 80 años.
Teorema Ambiental
