Biodiversidad Especies

El delfín en amenaza

Estos mamíferos acuáticos utilizan gestos para comunicarse, pero también se comunican a través de un ruido que se parece a un silbido. Algunas investigaciones en la vida de los delfines parecen demostrar que al nacer un delfín, su madre le silba una y otra vez para que su bebé reconozca su voz y para ayudar al bebé a crear su propia “firma” de voz. Se cree que cada delfín tiene su propia “firma” —un silbido personal que es único, como la firma de las personas.

Algo muy curioso es que nunca duermen. Para descansar su organismo disminuyen la actividad, flotan y dejan sobresalir su respiradero; a esto se le llama letargo.

El sonar del delfín

004Comunicación: Los delfines son capaces de comunicarse entre sí (conversar) y conocer su medio ambiente (detectar su alimento y navegar) usando un sistema de sonar biológico.

Los delfines construyen así una “imagen sonora de su ambiente” con ayuda de los sonidos que emiten, a través de su aparato nasal complejo y de sus ecos producidos por el choque de las ondas sonoras en los objetos del ambiente, que reciben en su aparato auditivo interno a través de sus mandíbulas (Norris, 1966) en vez del oído externo, como hacen los mamíferos terrestres o aéreos (Chisoptera).

Los objetos del medio acuático que producen el eco pueden ser peces o calamares (presas o alimento) u otros delfines de la misma especie (comunicación entre ellos) o rocas, pendientes de playas o cañones submarinos (orientación en su navegación). Así los delfines tienen un sistema de sonar biológico, semejante al inventado por el hombre para navegar en el mar y en los ríos.

En otras palabras, los delfines escuchan el eco de sus sonidos y luego lo usan para determinar la dirección, distancia y estructura del objeto que refleja el sonido o produce el eco; es decir, son capaces de eco-ubicar objetos en el medio acuático (Echolocation).

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