Tiene un tamaño mínimo de dos estadios de futbol
Teorema Ambiental/Redacción
Islas Galápagos, Ecuador, 31 de diciembre de 2019.— Biólogos marinos descubrieron un extenso “bosque de macroalgas” de hasta un metro de altura, que habitan a más de 40 metros de profundidad en la reserva marina de las islas Galápagos, un archipiélago remoto ubicado en el Pacífico Sur, que es administrado por el gobierno de Ecuador.
La mayor parte de estos bosques de macroalgas normalmente habitan el océano Ártico o la Patagonia, por lo que no se había podido establecer los motivos de su presencia en la zona más tropical del planeta, aseguró la ecóloga marina a cargo de la investigación, Salomé Buglass.
El hallazgo fue realizado en octubre de 2018, durante un recorrido de rutina para analizar montes submarinos, con un robot arrastrado por un largo cordón que permite explorar hasta 200 metros de profundidad.
“La especie no solo es nueva para la reserva marina de Galápagos, sino que existe a entre 40 y 60 metros de profundidad, (algo) que es muy raro porque estas son algas que necesitan hacer fotosíntesis”, aseguró la experta de la Fundación Charles Darwin.
Esta macroalga es una especie de palmera con un tallo de hasta un metro de altura y hojas planas, largas y finas, que pueden medir metro y medio de largo, y que se bifurcan en hasta 12 unidades por cada lado. Se alimenta de la poca luz que se filtra a la zona y pinta el misterioso bosque de un color verdoso cuando, en realidad, es marrón oscuro.
Los expertos analizaron estas plantas para entender cómo estos ecosistemas tienden a ser criadero de muchas especies, especialmente de peces.
“No sabemos qué especie es, solo sabemos que es nueva para Galápagos porque nunca se ha visto algo así antes aquí”, dijo la experta al apuntar que intentan averiguar si se trata de una especie nueva para la ciencia o, por lo menos, nueva para la región, o quizá inédita para los ojos humanos en el archipiélago.
El bosque tiene un tamaño de “mínimo dos estadios de futbol”, asegura Buglass y estima que es muy posible que existan muchos más de este tipo en las Galápagos, aunque es difícil llegar a ellos porque los equipos tradicionales de buceo alcanzan entre 30 y 40 metros de profundidad.
La experta consideró que es “fascinante” que, con solo bajar un poco más de lo normal, se puedan encontrar ecosistemas nuevos que revelan “lo poco que entendemos nuestros mares”.
El bosque se encuentra entre las islas Santa Cruz e Isabela del archipiélago de Galápagos, considerado un laboratorio natural que permitió al científico inglés Charles Darwin desarrollar su teoría sobre la evolución y selección natural de las especies.
Desde el archipiélago, localizado unos mil kilómetros al oeste de la costa continental ecuatoriana, Buglass recuerda que “miramos y miramos y no sabíamos muy bien lo que era. Cuando me di cuenta que era quelpo, creo que pegué un grito porque no me lo esperaba”, contó la investigadora.
“Es algo que puede pasar en Galápagos, que es un lugar tan especial, con una mezcla tan rara de corrientes, con animales y plantas que ni los biólogos marinos se imaginan que puedan existir en el trópico”, subrayó.
