En las últimas décadas la selva amazónica se ha visto severamente afectada por la contaminación y los incendios, pero la tala inmoderada y clandestina es la principal causante de la destrucción del Amazonas.
Lamentablemente la explotación forestal es la principal actividad económica de Brasil. Se estima que hace unos meses los madereros derribaron clandestinamente siete mil kilómetros cuadrados de bosque, lo cual implica que para finales de año este país perderá 15 mil kilómetros de bosque.
Para evitar que el problema avance las autoridades brasileñas pusieron en marcha una operación, denominada “Arco de Fuego” que tiene como objetivo reducir la deforestación en 36 de sus municipios.
La selva amazónica tiene una extensión de 5.5 millones de kilómetros cuadrados, es la más grande del planeta y la más rica en biodiversidad.
Tan sólo en un área de dos kilómetros se pueden encontrar 300 tipos de especies vegetales diferentes y una gran variedad de animales, principalmente insectos, aves y primates. En esta región los árboles tienen un papel dominante, pues sirven de soporte a los demás seres vivos incluido el hombre.
Fuente: Once Noticias
