Biodiversidad

Ballena de Londres desorientada por un sonar

Un sonar de la Marina británica y varias explosiones pudieron ser la causa de que la ballena encontrada en el Támesis el viernes pasado se desorientara, informó hoy la prensa británica.

Los científicos comenzaron ayer la autopsia del cetáceo, de unos cinco metros de largo y cuatro toneladas de peso, cuyos resultados, posiblemente se sabrán el próximo miércoles.

Se cree que este ejemplar hembra formaba parte de un grupo de ballenas que apareció en el estuario del Támesis a principios de semana y que, por alguna razón todavía no determinada, se extravió y subió por el río hasta Londres.

Según científicos marinos y grupos defensores de los animales, la ballena nariz de botella, que murió el sábado por la tarde, pudo perderse por culpa de un sonar procedente de algunos barcos de la marina británica.

Sin embargo, la marina británica no ha tardado en responder a esas acusaciones.

Un portavoz de la marina afirmó que mientras que uno de sus barcos, el HMS Grafton, participaba el viernes pasado en una exhibición en la costa, “el otro barco que había en el Mar del Norte, el HMS Severn, se encontraba rumbo a Bélgica”.

“Nuestro sonar es bueno, pero no tanto”, apuntó el portavoz.

Por otro lado, algunos expertos en acústica marina y residentes de la costa de Kent (sur de Inglaterra) también atribuyen la desorientación del animal a una serie de grandes explosiones efectuadas en una zona controlada por la empresa del sector de la defensa QinetiQ.

Los residentes del norte de Kent afirmaron que hubo una serie de explosiones en Shoeburyness Range, un terreno del Ministerio de Defensa, en donde QuinetiQ llevó a cabo unas detonaciones controladas la semana pasada.

QuinetiQ respondió que no realizó ninguna prueba submarina en Shoeburyness Range que pudiera afectar a la vida marina y calificó estas acusaciones de oportunistas.

El Museo de Historia Natural en Londres apuntó la posibilidad de que después de la autopsia, el esqueleto de la ballena sea trasladado a sus instalaciones para su estudio.

Fuente: EFE

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