Biodiversidad

Aye-aye, el primate más raro del mundo

Tienen un sexto dedo que está presente en todas las edades y en ambas manos y estiman que surgió por la necesidad de compensar sus otros dedos demasiado especializados

Teorema Ambiental/Redacción

Ciudad de México, 23 de diciembre de 2019.— El aye-aye de Madagascar, es el primate más extraño del mundo. Entre sus “curiosidades”, tiene un sexto dedo (un seudopulgar) con el que pueden asir mejor objetos y ramas.

De acuerdo con investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, son una especie de lémures con una apariencia extremadamente inusual: tienen dientes incisivos de crecimiento constante, orejas grandes y extremidades delanteras con dedos particularmente delgados y alargados que usan para ubicar y coger larvas dentro de los troncos de los árboles.

“El aye-aye tiene la mano más loca de cualquier primate”, dijo Adam Hartstone-Rose, profesor asociado de ciencias biológicas en NC State, autor principal del artículo, publicado en el American Journal of Physical Anthropology.

Los dedos de este pequeño primate han evolucionado y son extremadamente especializados.

Acompañado del investigador posdoctoral de la NC State Edwin Dickinson, los científicos descubrieron que uno de los tendones de la mano del aye-aye se bifurcaba hacia una pequeña estructura en la muñeca.

Mediante el uso de técnicas tradicionales de disección de imágenes digitales durante seis años, descubrieron que dicho tendón se compone tanto de hueso como de cartílago, y tenía una musculatura que le permite moverse en tres direcciones, de la misma manera que los pulgares humanos.

“Se trata de más que una protuberancia. Tiene una extensión ósea y cartilaginosa y tres músculos distintos que lo mueven. Puede retorcerse en el espacio y ejercer una cantidad de fuerza equivalente a casi la mitad del peso corporal del aye-aye. Por lo tanto, sería bastante útil para agarrar”, agrega Hartstone-Rose.

El equipo examinó especímenes de ambos sexos y de varias edades y determinaron que este seudopulgar está presente en todas las edades y en ambas manos y estiman que surgió por la necesidad de compensar sus otros dedos demasiado especializados.

“Otras especies, como el oso panda, han desarrollado el mismo dedo para ayudar a agarrar porque la pata de oso estándar está demasiado generalizada y no tiene suficiente destreza para asir objetos”, agregó el experto.

“También los topos y algunos reptiles nadadores extintos desarrollaron dedos adicionales para ampliar la capacidad de sus manos y poder y excavar o nadar de manera más eficiente.

“Es sorprendente que haya estado allí todo el tiempo, en este primate tan extraño, pero nadie lo ha notado hasta ahora”, comenta el científico.

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