Agua

UNAM abre planta de tratamiento de agua que capta CO2

El proyecto es de enorme interés para Gran Bretaña

Teorema Ambiental/Redacción

Una innovadora planta de tratamiento de agua fue puesta en marcha por el Instituto de Ingeniería de la UNAM. Se llama Atzintli y es capaz de captar dióxido de carbono (CO2), lo que la hace única en el mundo.

En un comunicado, la universidad informó que esta se encuentra ubicada al lado de la planta de tratamiento de aguas residuales en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (Fcpys). La nueva instalación ofrece, además, la obtención de biomasa con un alto valor comercial y produce agua más limpia, con la que pueden regarse productos destinados al consumo humano directo, detalló Luis Álvarez Icaza Longoria, director del Instituto de Ingeniería.

El experto destacó que “desde hace años la UNAM está comprometida con la sostenibilidad, en particular al tratamiento del agua”.

Creada en colaboración con la Universidad de Newcastle, con el apoyo económico de la Newton Fund, del Consejo Británico y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Atzintli purifica el agua que es tratada en la planta ubicada en la Fcpys; utiliza microalgas originarias del lago de Texcoco y cuenta con un sistema de ozonificación que garantiza la mayor eliminación de agentes patógenos que pudieran sobrevivir al procesamiento habitual que se da al líquido residual.

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Teresa Orta Ledesma, responsable del proyecto, indicó que el reto es el lanzamiento de una nueva tecnología a escala mundial para la mejora del medio ambiente. De ser implementada en otros sitios, ayudará a tener agua disponible para su uso terciario. “Es posible el riego seguro de productos destinados al consumo en crudo, como las hortalizas; además, usualmente en el líquido residual estancado proliferan mosquitos que transmiten enfermedades como chikungunya o zika, y si se trata con esta tecnología se elimina el problema”, precisó.

Otro beneficio es que además de agua limpia se obtiene, como subproducto, biomasa con alto valor comercial para utilizarse en la producción de bioplásticos o biocombustibles, lo que implica que este tipo de instalaciones se pueden pagar prácticamente solas.

En su oportunidad, Ignacio Monje Ramírez, especialista del Instituto de Ingeniería, destacó que esta es la única planta del mundo en su tipo capaz de capturar CO2, un compuesto usualmente emitido en las plantas de tratamiento de aguas residuales y considerado un gas de efecto invernadero.

Kevin Mackenzie, director del British Council, subrayó que este proyecto es de gran interés para Gran Bretaña, pues responde a las necesidades de los socios, ofrece la oportunidad de colaborar internacionalmente y permite intercambiar conocimiento y experiencias.

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