México no cumplirá con la meta que se había impuesto sobre el tratamiento de agua en aquellas localidades de más de 20 mil habitantes.
Así lo advirtió Andrés Ruiz Morcillo, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento de México (ANEAS).
“Más del 70 por ciento del agua que los mexicanos usan se regresa al medio ambiente sin tratamiento”, dijo ayer en entrevista el directivo, durante el Foro Consultivo, Científico y Técnico en esta ciudad.
La Norma Oficial Mexicana sobre descargas residuales establece que todas las localidades de más de 20 mil habitantes deben tratar 100 por ciento de sus aguas y tiene su vencimiento el 31 de diciembre de 2007.
Esto es parte de las metas fundamentales ordenadas por el presidente Felipe Calderón en el Plan Nacional de Desarrollo, que establece que en coordinación con estados y municipios todas las ciudades de México deben contar con sistemas de saneamiento y tratamiento de las aguas residuales.
“Todas las ciudades del país deberán tener al final de este ejercicio sistemas de tratamiento de 100 por ciento de las aguas residuales”, dijo en su momento Calderón.
El presidente de la ANEAS ejemplificó que el Distrito Federal, Monterrey y Guadalajara son ciudades grandes que no tratan sus aguas.
“Actualmente”, dijo, “existe un avance marginal en el tratamiento, porque grandes y pequeñas ciudades vierten sus aguas residuales en ríos y canales.”
El experto aseguró que estamos ocasionando una degradación del medio ambiente y con esto bajando la calidad de vida de los mexicanos.
“Sabemos que tenemos que hacerlo, pero no se han destinado los recursos necesarios. Sí hay una apertura y entendimiento con el gobierno, sin embargo, no sabemos cómo lo vamos a hacer”, aceptó.
Señaló que el gran reto del país es tratar las aguas residuales, porque donde no existen los costos operativos dejan de funcionar las plantas de tratamiento.
“Estamos mal, no hemos sido capaces de generar el suficiente tratamiento, y en los casos en los que hay, la calidad del agua no es buena”, comentó.
Los retos
Las bajas tarifas por el servicio de agua potable, la deteriorada infraestructura para su distribución y la falta de inversión ocasionan que 12 millones de personas de las zonas más pobres del país no reciban este líquido.
“Y son los más pobres los que más tienen que pagar por el abastecimiento del agua”, comentó.
El especialista hizo un llamado a empresarios y gobierno para invertir en soluciones tecnológicas y terminar con el rezago en la distribución de agua.
“Tenemos que lograr sanear la totalidad de nuestras aguas para hacer sustentable nuestro consumo, tenemos que encontrar el equilibrio entre la extracción y el uso de los recursos” , expresó Ruiz Mocillo.
Una solución para proveer adecuadamente agua potable es invertir 22 mil millones de pesos en infraestructura.
Fuente: Reforma
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