Agua

Posible almacenar AGUA SOLIDA

Para el sector agrícola, donde se consume 83 por ciento del vital líquido, el empleo de silos de agua es una alternativa prometedora, ya que permite ahorrar hasta 90 por ciento de este recurso respecto a métodos tradicionales de riego, que además requieren mayor inversión.

El silo de agua es un producto químico hecho a base de polímeros con capacidad para absorber agua y mantenerla almacenada.

Esta especie de polvo granulado no contaminante forma cubos húmedos, transparentes y gelatinosos al contacto con el agua y tiene la capacidad de aumentar hasta 500 veces su peso original.

Los resultados son alentadores. Con su empleo se han logrado rendimientos en las cosechas mayores al 300 por ciento; utilizando 50 por ciento menos de agua, 75 por ciento menos fertilizantes y 50 por ciento menos herbicidas.

Con los silos de agua los agricultores en lugar de esperar la lluvia, pueden almacenarla para que vaya cediendo su humedad a las raíces de las plantas hasta por un periodo de cinco meses.

Uno de los precursores del uso de estos silos es Sergio Rico Velasco, ingeniero químico egresado del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y director general de Representaciones y Distribuciones Industriales, quien asegura que el químico con el cual se elabora el silo es un producto de uso común, pero la aplicación agrícola es resultado de la investigación de los polímeros como retenedores de humedad desde hace ocho años.

Este producto permitiría una considerable reducción de costos en los actuales sistemas de recolección de agua o lluvia, como son presas, cisternas, recipientes, tuberías, sistemas de bombeo o electricidad.

El agua sólida se puede almacenar y transportar como cualquier producto, sólo hay que evitar su evaporación.

Modo de uso

El silo de agua debe aplicarse preferentemente durante la siembra de la semilla o en el trasplante de los árboles en forma de polvo que es su presentación original, con el objeto de que sean las lluvias o el riego los que lo hidraten. Si no se cuenta con lluvias próximas ni con sistemas de riego, se puede hidratar previamente y depositarlo con la semilla, permitiendo una rápida germinación.

Con el silo hidratado, el agricultor puede iniciar la siembra en la fecha que decida y no estar a expensas de la primera lluvia, esto permite anticipar las fechas de siembra, así como cultivar y cosechar antes de las fechas acostumbradas y consecuentemente aumentar la cantidad, calidad y precio de producción.

Se recomienda abrir el surco, colocar los silos en el fondo, sobre ellos la semilla y ambos se cubren con tierra, con esto se logra una germinación y crecimiento de la planta e incluso levantar la cosecha sin lluvia y sin riego.

Otros usos de los silos de agua

1) Pueden usarse para reforestar bosques colocándolos hidratados en el fondo de las cepas, ello permite aumentar las probabilidades de vida de los arbolitos que se están trasplantando.

Se puede aplicar lluvia sólida sobre las montañas deforestadas haciendo zanjas o curvas de nivel, se pone el agua sólida que se va a recargar con las lluvias y se obtiene humedad en cuatro meses de lluvia y cuatro meses adicionales por la humedad almacenada por los silos.

2) Antes de la temporada de lluvias se coloca el polvo en el monte, cuando comienzan las precipitaciones se hidrata y hay que cubrirlo para evitar su evaporación; cuando llega la temporada de secas y se inicia algún fuego ya se encuentra ahí el recurso extintor. También se puede regar con lluvia sólida los pastizales y arbustos, formando “arroyos cortafuegos”.

3) Es posible fabricar hielo a partir de agua sólida, con la ventaja de que no se derrite. Podría emplearse para transportar y conservar diversos productos pecuarios y acuícolas, como pescado, pollo o carnes rojas. El hielo dura más tiempo porque cuando se iguala a la temperatura ambiente no se pierde, se derrite, escurre o contamina.

Las ventajas de silo de agua

• Aumenta la capacidad de retención de agua en la tierra y la almacena.

• Reduce y controla la frecuencia de irrigación requerida para lograr cultivos rentables.

• Proporciona aireación en la tierra y reduce el impacto al trasplantar.

• Reduce la erosión en la superficie y elimina los inhibidores de germinación y crecimiento.

• Disminuye el uso de agroquímicos y la contaminación de mantos acuíferos.

• Evita la pérdida de las cosechas, termina el ciclo agrícola aun cuando deje de llover o se suspenda el riego.
• Mantiene uniformidad en la humedad de las raíces, evitando el estrés intermitente que sufren las plantas por falta de agua.

• Se desarrolla considerablemente la raíz y en consecuencia aumenta la capacidad de absorber los nutrientes que requieren los vegetales.

• Retardan la evaporación y lixiviación, resultando una reducción considerable de la cantidad de químicos requeridos, nutrientes, herbicidas y pesticidas.

• Aplicado en tierras secas no se filtra al subsuelo ni se evapora, incluso se puede sembrar en zonas totalmente desérticas.

• No es combustible ni comburente; al secarse se hace polvo nuevamente; si vuelve a llover otra vez almacenará agua; absorbe y retiene fertilizantes y su pH es neutro.

• Tiene un tiempo de vida de hasta 10 años o más. Se recomienda instalarlo en la raíz de las plantas, ya sea a mano o con máquina de labranza de conservación.

Entre sus desventajas está que su proceso no es reversible, es decir, el agua no vuelve a ser líquida y no se recomienda para cultivos de mucho barbecho y no sirve para consumo humano o animal.

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