Agua

Demandan a Estados Unidos por afectación de acuífero transfronterizo

Ciudadanos, agricultores, empresarios y usuarios del agua del Valle de Mexicali, Baja California, interpusieron una demanda contra el Departamento de Estado de Estados Unidos ante el inminente recubrimiento del canal fronterizo Todo Americano, que alimenta con sus filtraciones al subsuelo los mantos acuíferos de esta región limítrofe.

Este conflicto tiene lugar en una de las regiones del país que padece los mayores problemas de agua, como la contaminación y salinización de acuíferos, la falta de disponibilidad de agua y una de las menores captaciones pluviales, en esta región desértica.

El proyecto de las autoridades estadounidenses del agua consiste en la construcción de un canal revestido de 37 kilómetros de longitud, paralelo al trazo actual del canal Todo Americano. Con el nuevo canal, que costará 300 millones de dólares, se evitaría la filtración de 83.5 millones metros cúbicos de agua anuales.

De acuerdo con el Consejo de Desarrollo Económico de Mexicali, organización civil que encabeza la demanda en una corte federal de Las Vegas, Nevada, en la solicitud se plantea que los mexicanos tienen derecho al agua producto de las filtraciones de este canal, que recargan los mantos acuíferos de la zona.

De seguir en marcha el proyecto, la obra a cargo de la empresa californiana Parsons podría iniciar en febrero de 2006 y quedaría concluida en un plazo de cuatro años. Los efectos inmediatos de la obra incluyen la reducción en un 12 por ciento de la recarga del acuífero, así como la afectación de 1,200 hectáreas de superficie agrícola, además de un incremento general en los niveles de salinidad del acuífero.

En cuanto a los efectos ambientales que ocasionaría la obra, destaca la afectación a 6,200 hectáreas de humedales en la Mesa de Andrade que se alimentan de las filtraciones del canal, la destrucción del hábitat de 12 especies de aves incluidas en leyes de protección a la fauna de México y de Estados Unidos, y la erosión paulatina de 29 mil hectáreas de tierras en el Valle de Mexicali.

El senador por Baja California, Roberto Pérez de Alba Blanco, estimó que este problema de carácter binacional debe ser resuelto políticamente entre los gobiernos federales, ya que si este proyecto se realiza tendría repercusiones muy dañinas que afectarían en forma permanente a la región del Valle de Mexicali. Mencionó que el agua que dejará de captarse en el acuífero, es aproximadamente el gasto total para la ciudad de Mexicali en un año.

“El presidente de la República y el canciller de Relaciones Exteriores deben plantear este problema en la relación con Estados Unidos… me parece que las posiciones del gobierno van en el sentido de cómo actuar ante al daño de este proyecto, parece que se están preparando para un fracaso”, refirió el representante popular.

Por su parte el titular de la Comisión Internacional de Límites de Aguas (CILA), Arturo Herrera Solís, estableció que la posición de Estados Unidos de revestir el canal Todo Americano es rígida y actualmente se están explorando esquemas de colaboración entre los dos países. Ello implica medidas “compensatorias” a la pérdida de agua de las filtraciones.

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