Loïc Fauchon, presidente del Consejo Mundial del Agua (CMA), informó el pasado 31 de octubre que a causa de enfermedades relacionadas con la mala calidad del líquido mueren cada día 23 mil personas en el mundo, «más que en todas las guerras que hoy ensombrecen el planeta».
Por ello apremió a destinar más recursos a la instalación de tomas que a la compra de armas, o para la adquisición de teléfonos celulares, Internet y automóviles, pues de lo contrario se profundizarán aún más los graves problemas de suministro, manejo, aprovechamiento y calidad del recurso. Hoy 1,500 millones de personas en el mundo carecen de un suministro adecuado, mientras 2,500 millones no disponen de drenaje sanitario o alcantarillado.
En el marco del Encuentro del Agua Monterrey 2005, rumbo al cuarto Foro Mundial del Agua, a celebrarse del 16 al 22 de marzo de 2006 en la ciudad de México, Loïc Fauchon advirtió que «de no haber cambios significativos, dentro de 20 años uno de cada dos hogares del planeta estará en situación de estrés hídrico»; de ahí que sea deber y responsabilidad de todos llevar el vital líquido a los más marginados y más pobres.
Por su parte, César Herrera Toledo, subdirector de programación de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), consideró necesario enfrentar la problemática con visión global, y detalló que 11 millones de mexicanos no cuentan con servicio de agua potable y 23 millones carecen de drenaje sanitario.
Señaló que para atender la demanda de agua en los nuevos hogares y avanzar en el combate al rezago acumulado por decenas de años, anualmente se invierten 20 mil millones de pesos, y cada año deberá aplicarse una cantidad similar durante las próximas dos décadas.
En tanto, Salomón Abedrop López, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento, de México, indicó que la escasez del líquido es evidente en el centro y norte del país, mientras en el sureste, donde hay abundante líquido, deben hacerse grandes esfuerzos para no contaminar los ríos y cuidar que las fuentes sean sustentables a futuro.
Precisó que en el sureste existe una disponibilidad de 15 mil metros cúbicos de agua por habitante al año, mientras en el centro se tienen cuatro mil metros cúbicos, y en el norte, en estados como Nuevo León, Coahuila, Chihuahua, Sonora y Baja California, sólo se cuenta con 1,100 metros cúbicos por habitante, cifra equivalente al recurso hídrico existente en Irán, uno de los países más secos del mundo.
Según Fauchon, el agua es patrimonio esencial del planeta y elemento indispensable para la conservación de la vida y el desarrollo de la comunidad internacional.
El también presidente del grupo francés Des Eaux de Marsella dijo que ya es tiempo de pasar de los discursos a los hechos y expresar sin ambigüedades que el agua es un derecho universal y nadie debe estar privado de él, aun si las modalidades de cumplimiento se encuentran insuficientemente establecidas, discutidas y garantizadas en algunas partes, porque el acceso a este recurso es un elemento esencial de la dignidad humana.
Fuente: La Jornada
