Agua

Convierten el Río Bravo en basurero

El cauce del Río Bravo se ha convertido en un basurero en la zona urbana de Ciudad Juárez sin que autoridad alguna de México o Estados Unidos haga algo para impedir la desaparición del ecosistema.

Y es que la zona en la que alguna vez fluyeron caudales de agua hoy está ocupada por hierbas, basura, llantas y todo tipo de desperdicios.

Por si fuera poco, el sitio se ha convertido en refugio de personas sin hogar que utilizan el punto para drogarse y esconderse de los policías.

En un recorrido por la zona se detectó que el problema inicia a la altura del estadio Benito Juárez, donde la maleza se ha desarrollado debido a que el afluente ha sido cubierto por tierra.

Esto ha provocado que plantas identificadas como carrizos, así como hierbas de pigmentación rojiza cubran el lecho del Río Bravo.

Desde lo alto del puente Internacional Santa Fe o Lerdo se aprecia la suciedad que ha invadido al que también sirve como límite territorial entre México y Estados Unidos.

La Comisión Internacional de Límites y Agua de ambos países sería la encargada de resolver el problema, pero ninguna de las dos oficinas ubicadas en Juárez o El Paso se han preocupado por la situación.

Aunque se trató de establecer contacto con el encargado de la dependencia en esta localidad, Jesús Luévano Grano, esto no fue posible en virtud de que no trabajan los fines de semana.

Mientras tanto, Manuel Robles Flores, presidente de la Coordinadora Regional Fronteriza de Organizaciones no Gubernamentales (Coref), aseguró que las autoridades mexicanas, en sus tres niveles de gobierno, han mantenido a la cuenca de Río Bravo en el olvido total.

«Es la referencia histórica y ecológica más importante para ambos países, por lo que urge rescatarlo de las garras de la contaminación», exhortó el luchador social vallejuarense reconocido por haber frustrado, junto con otros ambientalistas de México y Estados Unidos, la instalación de un tiradero nuclear en Sierra Blanca, Texas.

Debido a esa contaminación, señaló que la Coref realizó una campaña de recolección de firmas para pedir que la Organización de las Naciones Unidas declarara el Río Bravo patrimonio de la humanidad.

«La basura y las descargas de químicos, fertilizantes y detergentes han incrementado la aparición de flora y fauna nocivas», advirtió Robles.

Indicó que es tal la degradación del río, que incluso ha llamado la atención de estudiosos de las universidades estadounidenses de Pensilvania y Dakota del Sur.

En un documento intitulado Declaración del río viviente, Robles advirtió que la solución de los problemas de un río «biológicamente agredido», como es el Bravo, requiere de una cooperación amplia.

Fuente: Diario de Chihuahua

Suscríbete al Boletín

PAÍSES QUE NOS ESTÁN VIENDO