Agua

A un año del Foro Mundial del Agua

MÉXICO, DF.— Hace un año se llevó a cabo el IV Foro Mundial del Agua en la ciudad de México, donde se reafirmó categóricamente la importancia del agua en el desarrollo sustentable.

Adicionalmente se ratificaron viejos compromisos, como la ampliación del acceso de la población a los servicios de agua y saneamiento, y otros nuevos, como el que se refiere a la importancia de los gobiernos locales en la dotación de servicios de manera sustentable y en la gestión integrada del recurso.

Este año, más que revisar el avance en el cumplimiento de los compromisos, resulta relevante resaltar la crisis de manejo del agua que tenemos por delante, agravada por los evidentes efectos del cambio climático global.

Presencia de WWF en el IV Foro Mundial del Agua celebrado en la ciudad de México

De esta crisis no escapan los países ricos, ni mucho menos los pobres. El informe Países ricos, agua pobre (2006) de WWF señala que en naciones como Estados Unidos y Canadá la disponibilidad del agua está siendo claramente reducida por problemas de contaminación. En Europa, la sucesión de sequías e inundaciones de años recientes ha hecho evidente su vulnerabilidad a eventos extremos, pero además, la calidad de las fuentes de agua también está siendo gravemente deteriorada por descargas de aguas residuales municipales, contaminación industrial y uso excesivo de agroquímicos. Otros países como Australia y Japón tampoco están exentos de problemas similares.

Globalmente, el manejo del agua está en crisis, y con ello la conservación de los ecosistemas acuáticos. El estudio Los 10 ríos del mundo en mayor riesgo, publicado hoy por WWF, señala como las principales amenazas: la sobreextracción, la contaminación, la construcción de presas e infraestructura, las especies invasoras, el cambio climático y la pesca excesiva. Todas ellas se ejemplifican en el grave deterioro de estos ríos en los cinco continentes: Danubio en Europa; La Plata y Río Grande/Bravo en América; Ganges, Indo, Saluén, Mekong y Yangtzé en Asia; Nilo en África y Murray-Darling en Australia.

Un río y su cuenca son la forma en que la naturaleza colecta el agua y la hace disponible para su uso. Los ecosistemas acuáticos proporcionan recreación, turismo; son medio de generación de energía y de transporte, y nos dan muy valiosos pero poco apreciados, servicios de control de inundaciones y sequías, y retienen sedimentos y nutrientes. También son el hábitat de gran diversidad de flora y fauna, que a su vez son una importante fuente de alimento, sustento y calidad de vida, particularmente de comunidades rurales de países en desarrollo.

La crisis del agua no encuentra solución, ya sea en países ricos o en pobres. Es claro que no está del todo asociada a la falta de recursos, sino a un modelo de desarrollo basado en el consumo y la explotación, y a la forma en que las sociedades se organizan para aprovechar el agua, sin consideración de la importancia de la conservación de la naturaleza, sus recursos y sus servicios.

En el caso de México, un estudio de la Fundación Javier Barros Sierra y la Fundación Gonzalo Río Arronte (FGRA) establece que los escenarios de demanda de agua para 2030 podrían mantenerse, e incluso reducirse ligeramente con medidas al alcance de todos los usuarios: reducción de fugas en las ciudades a 25 por ciento, mejora de la eficiencia del uso del agua en la industria entre 1-2 por ciento anual, incremento en el rendimiento de los cultivos de 15-30 por ciento y en las eficiencias de conducción de agua para riego en 15 por ciento. Sin embargo, el escenario tendencial asociado a un crecimiento importante de la economía podría representar un incremento de hasta 63 por ciento de consumo de agua para pasar de 72 Km3/año a 117 Km3/año. Este escenario sería desastroso para los ecosistemas, nuestras reservas de agua, si además se considera que podrían duplicarse las descargas de aguas residuales al ambiente.

En México, WWF trabaja, en alianza con la FGRA, y en estrecha colaboración con los tres ámbitos de gobierno, en el desarrollo de nuevos modelos de manejo del agua en tres cuencas del país: el río Conchos en el estado de Chihuahua, los ríos Copalita, Zimatán y Huatulco en la costa de Oaxaca y el río San Pedro-Mezquital en los estados de Durango y Nayarit. Estos trabajos se enfocan en las siguientes metas:

• Recuperación de equilibrios hidrológicos reconociendo al ambiente como nuestra fuente de agua.

• Participación informada de la sociedad en el manejo del agua y las cuencas.

• Valoración del agua y su relación con los bosques y el suelo.

• Apoyo a las comunidades menos favorecidas para mejorar su acceso al agua y otros recursos.

Con motivo del día mundial del agua, WWF urge a la sociedad a:

• Detener la sobreexplotación de los 104 acuíferos sobreexplotados del país.

• Participar activamente en la gestión del agua en nuestra cuenca, haciendo un uso responsable y cuidando el desperdicio y el abuso.

• Recuperar nuestros ríos de la basura, la contaminación y el olvido, regresándoles el agua necesaria para que fluyan por nuestra cuenca.

• Exigir servicios de agua de calidad, pagando lo justo por ellos.

Fuente: WWF

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