Sostenibilidad

La humanidad en una encrucijada por el futuro de la naturaleza: ONU

El quinto informe de la ONU, Perspectiva Mundial sobre la Diversidad Biológica, describe ocho grandes transiciones necesarias para frenar y detener el declive acelerado de la biodiversidad

Teorema Ambiental/Redacción

Ciudad de México, 16 de septiembre de 2020.— La naturaleza está sufriendo severamente y su situación sigue empeorando, señaló la ONU al presentar su quinto informe: Perspectiva Mundial sobre la Diversidad Biológica (GBO-5), publicado por el Convenio sobre la Diversidad Biológica de la ONU (CDB).

El documento pide implementar con urgencia ocho transformaciones sistémicas para garantizar el bienestar humano y proteger el planeta, bajo el contexto de la pandemia de covid-19, una situación que desafía a las personas a repensar su relación con la naturaleza y a considerar las profundas consecuencias para su propio bienestar y supervivencia que pueden resultar de la pérdida continua de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas.

Este informe ofrece una visión general del estado de la naturaleza, resume el progreso hacia el cumplimiento de las 20 Metas de Aichi para la Diversidad Biológica y ofrece lecciones aprendidas y prácticas exitosas para ayudar a los países a mejorar el desempeño.

“Este informe emblemático demuestra que la humanidad se encuentra en una encrucijada con respecto al legado que desea dejar a las generaciones futuras”, dijo la secretaria ejecutiva del CDB, Elizabeth Maruma Mrema.

Con respecto a las Metas de Aichi para la Diversidad Biológica establecidas en 2010, se han logrado siete de los 60 elementos que conforman las 20 metas y se muestra progreso en otros 38. En el caso de 13 elementos, no se avanzó o se indicó un alejamiento del objetivo, y se desconoce el nivel de avance en dos de los elementos.

El informe considera como logradas parcialmente aquellas metas en las que se ha cumplido al menos un elemento. Por ejemplo, se cumplieron los elementos de la Meta 11 sobre las proporciones de tierras y mares que debían ser protegidos, pero no los elementos relacionados con la calidad de las áreas protegidas.

Para la Meta 19, el conocimiento sobre la biodiversidad ha mejorado, pero no se ha compartido ni aplicado ampliamente. En el caso la Meta 20, la asistencia oficial para el desarrollo se duplicó, pero los recursos no aumentaron en todas las fuentes.

Los informes nacionales al CDB ofrecen evidencia de que las transiciones necesarias para proteger la biodiversidad ya han comenzado y que prácticamente todos los países están tomando medidas. El GBO-5 cita varias acciones y programas nacionales ejemplares, en ausencia de los cuales las condiciones ciertamente serían peores (habría mayores extinciones, por ejemplo).

Adicionalmente, las tasas de deforestación continúan cayendo, la erradicación de especies exóticas invasoras de las islas está aumentando y la conciencia sobre la biodiversidad parece estar aumentando.

El informe llama a transformar una variedad de actividades humanas a través de ocho transiciones para las cuales se considera el valor de la biodiversidad, la necesidad de restaurar los ecosistemas de los que depende toda la actividad humana y la urgencia de reducir los impactos negativos de dicha actividad:

  1. Transición de tierras y bosques: conservar ecosistemas intactos, restaurar ecosistemas, combatir y revertir la degradación, y usar la planificación espacial a nivel de paisaje para evitar, reducir y mitigar el cambio de uso de la tierra.
  2. Agricultura sostenible: rediseñar los sistemas agrícolas mediante enfoques agroecológicos y otras innovaciones para mejorar la productividad y minimizar los impactos negativos sobre la biodiversidad.
  3. Sistemas alimentarios sostenibles: facilitar dietas sostenibles y saludables con un mayor énfasis en la diversidad de alimentos, en su mayoría de origen vegetal, y un consumo más moderado de carne y pescado, así como disminuir drásticamente el desperdicio en las fases de suministro y consumo de alimentos.
  4. Pesquerías y océanos sostenibles: proteger y restaurar los ecosistemas marinos y costeros, recuperar las pesquerías, la gestión de la acuicultura y otros usos de los océanos para garantizar la sostenibilidad y mejorar la seguridad alimentaria y los medios de vida.
  5. Ciudades y la infraestructura: desplegar “infraestructura verde” y hacer espacio para la naturaleza dentro de los paisajes urbanos para mejorar la salud y la calidad de vida de los ciudadanos, y reducir la huella ambiental de las ciudades y la infraestructura.
  6. Agua dulce sostenible: promover un enfoque integrado que garantice los caudales de agua requeridos por la naturaleza y las personas, mejore la calidad del agua, proteja los hábitats críticos, controle las especies invasoras y salvaguarde la conectividad para permitir la recuperación de los sistemas de agua dulce desde las montañas hasta las costas.
  7. Acción climática sostenible: impulsar las soluciones basadas en la naturaleza, junto con una rápida eliminación del uso de combustibles fósiles, para reducir la escala y los impactos del cambio climático, al tiempo que se proporcionen beneficios para la biodiversidad y otros Objetivos de Desarrollo Sostenible.
  8. Una salud que incluya la biodiversidad: gestionar los ecosistemas, incluidos los agrícolas y urbanos, así como el uso de la vida silvestre, a través de un enfoque integrado que promueva la salud de las personas y los ecosistemas.

De acuerdo con el GBO-5, el financiamiento para la biodiversidad (pública, privada, nacional e internacional) aumentó en algunos países y los recursos disponibles a través de los flujos internacionales y la asistencia oficial para el desarrollo casi se duplicaron. En total, se dispone de un estimado de entre 78 mil a 91 mil millones de dólares anuales, pero “las estimaciones de las necesidades financieras de la biodiversidad se estiman de manera conservadora en cientos de miles de millones de dólares”.

“Además, estos recursos terminan apoyando actividades perjudiciales para la biodiversidad. Estos incluyen 500 mil millones de dólares en combustibles fósiles y otros subsidios que potencialmente causan daños ambientales, 100 mil millones de dólares los cuales se relacionan con la agricultura”, dice el informe.

El reporte destaca que la acción sobre la biodiversidad es esencial para abordar el cambio climático, la seguridad alimentaria y la salud a largo plazo. El momento de actuar sobre todos estos temas es ahora: la comunidad mundial debe aprovechar la oportunidad de reconstruir mejor a partir del covid-19 para reducir el riesgo de futuras pandemias.

El GBO-5 también subraya la importancia de la biodiversidad para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos en 2015 y el Acuerdo de París de 2016. Los hallazgos del informe se presentarán a los jefes de Estado y de Gobierno en la Cumbre sobre la Biodiversidad de la ONU el 30 de septiembre de este año.

El informe también tendrá un impacto importante en el proceso en curso para crear las nuevas metas mundiales de biodiversidad 2021-2030, como parte del marco posterior a 2020 del CDB.

Ese marco, ahora en negociación, se considerará en la 15.ª reunión de la Conferencia de las Partes (COP15) del CDB, en Kunming, China, en 2021.

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