Residuos

La basura amenaza con convertir la capital argentina en “Malos Aires”

La producción de residuos de la ciudad creció significativamente en los últimos cinco años, según cifras de la CEAMSE

BUENOS AIRES.— La capital argentina no sabe qué hacer con su basura, al menos eso se desprende de la polémica desatada sobre el destino de los residuos que genera esta ciudad, cuyos vertederos podrían colapsarse en dos años por el continuo aumento en la generación de desechos.

Buenos Aires generó 1.4 millones de toneladas en 2005, una cifra que ascendió hasta los 1.8 millones en 2009 (unas cinco mil toneladas al día), lo que significa un aumento de 28.5 por ciento.

Este incremento, junto a la “falta de voluntad política”, podría colapsar en “dos o tres años” el vertedero al que llegan la totalidad de los residuos de la urbe, el relleno sanitario Norte III, advirtió a EFE María Eugenia Testa, la directora política de Greenpeace Argentina.

“Es real que con su capacidad actual el vertedero Norte III va a colmar su capacidad en dos o tres años”, coincidió Alfredo Vega, portavoz de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE).

El 80 por ciento de los residuos que produce el área metropolitana bonaerense —de unos 400 kilómetros cuadrados con alrededor de 11 millones de habitantes— se almacenan en Norte III, mientras que el 20 por ciento restante se destina a los vertedores de González Catan y Ensenada, que afrontan una orden judicial de cierre.

Los gobiernos de la ciudad y de la provincia de Buenos Aires acordaron en 2008 la creación de dos nuevos vertederos que sustituirían a los rellenos sanitarios actuales pero este proyecto aún no ha sido concretado.

Según los responsables de Greenpeace, la oposición vecinal frenó significativamente el desarrollo de este plan, en especial tras las denuncias por contaminación del agua en las casas situadas junto a varios de estos estercoleros.

El ayuntamiento bonaerense promulgó en enero de 2006 una ambiciosa legislación, conocida como “Ley de Basura Cero”, que establecía metas de reducción de residuos, como enterrar en 2010 un 30 por ciento menos que en 2004.

“No se está haciendo nada de lo que estipula la ley. Es una meta inalcanzable”, denunció Testa, quien recordó que la capital argentina produjo en 2009 unas 1.8 millones de toneladas de basura, 800 mil toneladas más de lo que establece la “Ley de Basura Cero”.

En cambio, el departamento de Medio Ambiente de la ciudad considera que se están cumpliendo los propósitos legislativos y que además se está elaborando una nueva licitación para lograr una “gestión integral” de los servicios de recolección de residuos.

Para la responsable de Greenpeace, Buenos Aires se encuentra en una situación “precaria”, ya que los residuos, especialmente los domiciliarios, crecieron en los últimos años y los vertederos se encuentran al borde del colapso.

“Hay una clara falta de voluntad política pero también de concienciación ciudadana”, lamentó.

Testa puso como ejemplo los bajos índices de reciclaje de residuos que registra la capital argentina, motivados por el “escaso fomento público” pero también por problemas burocráticos, como demuestra el polémico caso de las cerca de diez toneladas de pilas que el ayuntamiento no sabe dónde enterrar.

El escaso reciclaje de los argentinos es compensado por la labor de las numerosas cooperativas de “cartoneros” que recopilan, reciclan y venden los residuos sólidos inorgánicos (plástico, vidrio y papel) que separan y les entregan centenares de hogares de Buenos Aires.

Este colectivo representa una “avanzada de un cambio cultural necesario para superar el enterramiento dañoso de los residuos”, según Marcelo Arbit, representante de la organización Central de Movimientos Populares, entidad que agrupa a 60 cooperativas de recuperación de residuos.

Fuente: Noticias Terra

Suscríbete al Boletín

PAÍSES QUE NOS ESTÁN VIENDO