Legislación Ambiental

Revisar impacto por extracción de gas shale: ONG

ONGH afirman que aún no se mide el impacto de esta nueva industria en la salud humana ni en el medio ambiente

Mientras las empresas del sector energético de Estados Unidos esperan que se mantengan los precios del gas shale por arriba de los tres dólares el millón de BTU (Unidad Térmica Británica), para que sea rentable la explotación, organizaciones no gubernamentales afirman que aún no se mide el impacto de esta nueva industria en la salud humana ni en el medio ambiente.

Sólo en Pensilvania en la reserva de gas shale Marcellus se encontraron violaciones administrativas y daños medioambientales en cuatro mil pozos de los más de 71 mil que se han perforado de 2008 a la fecha, dijo Samantha Malone, de la Alianza Frac Tracker de Pensilvania.

La explotación de gas shale genera emisiones que contaminan el agua, el aire, generan ruido y daños al ecosistema que afectan la salud, coincidieron la directora de Southwest Pennsylvania Environmental Health Project, Raina Rippel, y el vicepresidente de Izzak Walton League de Pennsylvania, Ken Dufalla.

El debate sobre las afectaciones sigue y por ello en Nueva York se declaró una moratoria para explotar el gas shale, sobre todo ahora que están en elecciones, dijeron los representantes de las organizaciones no gubernamentales que asistieron a un debate sobre gas shale que organizó la Liga de Mujeres Votantes.

Mientras tanto, los gobiernos buscan regular esta industria en donde “los riesgos no han sido apropiadamente evaluados”, dijo Malone.

El hecho es que la exploración y explotación de gas shale se desarrolló primero que la regulación y apenas hace un mes en Pensilvania se publicaron los estándares que deben seguir las compañías gaseras para obtener la certificación, aseguró la directora ejecutiva del Centro para el Desarrollo Sustentable de Shale Gas, Susan Packard.

Preocupa la contaminación, el uso de agua, el ruido que se genera, entre otras cosas que llevaron a imponer 15 estándares mínimos para explotarlos, dijo.

Ante el debate sobre el impacto ambiental en la exploración y explotación del gas shale en México, el Centro Mario Molina ya se acercó a dicho centro para conocer cómo se maneja la regulación en la reserva de gas shale Marcellus en Pensilvania.

Aun con la regulación hay una fuerte controversia sobre el estado en el que entra el agua y en el que sale, es decir, sobre la contaminación que se genera después de utilizar el líquido para perforar los pozos, dijo el profesor del Heinz College de Pittsburgh, Le Branstetter.

Para perforar un pozo de gas shale se requieren cuatro millones de galones de agua y cinco millones de toneladas de arena. Aunque el agua no se inyecta sola se mezcla con 55 distintos químicos, los cuales pueden llegar ser tóxicos para la salud, aseguró Dufalla.

El presidente de la empresa Consol Energy que opera en dicho yacimiento, Nick Deluliis, dijo que también se preocupan por el cuidado del medio ambiente y por ello reciclan la totalidad del agua.

Añadió que ellos trabajarán en la explotación del yacimiento en tanto sea rentable, es decir, que los precios del gas se mantengan entre los 2.20 y 3.25 dólares el millón de BTU.

Con información de El Universal

Teorema Ambiental

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