Se estima que este mismo año se tenga un prototipo que pueda ponerse a prueba
No todas las secuelas del terremoto del pasado 19 de septiembre son malas, también quedaron grandes enseñanzas y estas se han convertido en un reto, como en el que ahora trabaja el Centro de Cultura Digital (CCD) de México, que busca desarrollar sensores con los que se pueda determinar, a través de los teléfonos móviles, el número y ubicación de personas que se encuentran en un edificio, y con ello ayudar en situaciones de emergencia.
Los sensores detectarían los teléfonos porque cada uno de estos artefactos cuenta con una tarjeta de red inalámbrica de número único. “Si familiares y amigos tienen ese número, se puede determinar exactamente de qué persona se trata”, afirmó el jefe del área de Tecnologías Libres del CCD, Salvador Chávez.
Una tecnología similar se utiliza en el propio centro, para labores de control y estadística, es decir, para ver cuántas personas entran a ver una instalación y cuánto tiempo se quedan.
“En los casos de derrumbe, hubiera sido muy práctico poder determinar cuántos teléfonos celulares y en qué punto se encuentran”, indicó Chávez, quien argumentó que en una situación de emergencia, la mayoría de las personas lo primero que toman es su celular.
