El Sistema de Parques y Corredores Verdes, que abarca 94 hectáreas de área de parque rehabilitada, traerá beneficios en la calidad del aire y beneficiará a los grupos más vulnerables, como niños y personas de la tercera edad
Monterrey, NL, 30 de agosto de 2022.— Se colocó la primera piedra de lo que será el Parque del Lago en Monterrey, en la zona norponiente de la ciudad, con el que se busca reducir la brecha de accesibilidad, mediante la mejora de la calidad del aire y la ampliación de la cobertura vegetal.
En la presentación del Sistema de Parques y Corredores Verdes, encabezada por el alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Rojas, este explicó que el proyecto prevé realizar la conexión de cinco parques a través de un corredor verde de hasta diez kilómetros lineales, dentro de su primera fase.
“Iniciamos este nuevo sistema de parques y corredores verdes, aquí en la zona norponiente de nuestra ciudad, que es la zona más afectada (por mala calidad del aire) por la escasez de arborización, de áreas verdes y una flora que pueda repoblar y reactivar una reversión climática positiva”, señaló Luis Donaldo Colosio durante el arranque de las obras.
Por su parte, la secretaria de Desarrollo Urbano Sostenible, Laura Ballesteros Mancilla, explicó que Parque Lago busca generar un espacio público de calidad que derive en un mejoramiento urbano, ambiental, social y económico.
El proyecto rehabilitará los recursos hidrológicos preexistentes al crear áreas de infiltración que asistan en la recarga de los acuíferos, mejorará la infraestructura y equipamiento del parque e incluirá actividades para atraer usuarios más diversos, así como una conexión con un corredor verde más amplio.
Durante su discurso, Pablo Lazo Elizondo, director de Desarrollo Urbano, Agua e Infraestructura Verde del Instituto de Recursos Mundiales México (WRI México, por sus siglas en inglés), explicó que, con base en los estudios y diagnósticos que se han realizado para la ciudad, se busca estar mejor preparados ante la emergencia climática.
“Hemos trabajado y apoyado a la ciudad de Monterrey en el análisis de su cobertura vegetal, los árboles, los efectos de la isla de calor y la accesibilidad a espacios públicos verdes. Nuestros análisis se sustentan en evidencia científica para aportar en la formulación de este sistema de parques y corredores verdes”, indicó.
De acuerdo con las investigaciones realizadas, este sistema de 18 proyectos, que suman en total 94 hectáreas rehabilitadas, reducirá la brecha de accesibilidad en la zona, que presenta una mayor disparidad de acceso entre los diferentes sectores de la población.
“Al hacerlo, esto trae otros beneficios: la calidad del aire mejora, y estos pulmones verdes ayudan a capturar más emisiones contaminantes; los grupos más vulnerables, como los niños y la gente de la tercera edad, pueden acceder, en menos de 15 minutos, a espacios donde jugar y caminar, con lo que se promueve la movilidad activa”, añadió.
Pablo Lazo subrayó que uno de los mayores beneficios de esta obra será ampliar la cobertura vegetal y, con ello, ayudar a reducir las altas temperaturas, lo que creará más espacios con sombra, y que, cuando llueva, estas coberturas y áreas de infiltración ayudarán en la recarga de los acuíferos y a estar mejor preparados para la próxima sequía.
Explicó que la población mexicana, que es eminentemente urbana, está expuesta a las consecuencias del incremento de la temperatura, sobre todo quienes viven en zonas muy cálidas.
Un estudio reciente sobre la mortalidad por temperaturas extremas de la población urbana latinoamericana estima que, en episodios de calor, por cada grado adicional de temperatura, la probabilidad de fallecer se incrementa porcentualmente casi en 1 por ciento respecto a una situación con temperatura normal, y esto afecta desproporcionadamente a la población mayor de 65 años, quienes son más propensos a padecer enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
“Por lo anterior, es necesario que las ciudades comiencen a incorporar planes de mitigación y adaptación para contrarrestar los impactos del calor. De lo contario, la mortalidad asociada a altas temperaturas en ciudades expuestas, como Monterrey, podría ir en aumento en la próxima década”, afirmó.
El estudio aún está en proceso, y los resultados ayudarán a la ciudad a seguir con este programa, único en México, como antes lo hizo Bogotá, en Colombia; Austin, en Estados Unidos, y Salvador, en Brasil.
“Para WRI, es clave seguir colaborando con aquellas ciudades que tienen este compromiso para adaptarse ante los efectos del cambio climático. Nos enorgullece estar aquí, con Monterrey, iniciando con el Parque Lago este cambio sistémico tan importante para todas y todos”, concluyó Lazo.
Fotografía: Instituto de Recursos Mundiales México