- Se calcula que existen cerca de 356 especies de tortugas en todo el mundo. México, al albergar 51 especies, se posiciona como el segundo país con mayor número de tortugas
Teorema Ambiental/Redacción
Aparecieron en la época en que los dinosaurios reinaban. Pese a la gran extinción de hace 65 millones de años, lograron sobrevivir, evolucionando solamente en ciertos aspectos. Unos 200 millones de años tras su aparición, las tortugas son un elemento esencial en los ecosistemas de nuestro planeta.
Se calcula que existen cerca de 356 especies de tortugas en todo el mundo. México, al albergar 51 especies, se posiciona como el segundo país con mayor número de tortugas en el mundo: seis marinas, 12 terrestres y 33 dulceacuícolas. Sin embargo, desde hace tiempo, sin hacer distinción entre las marinas, dulceacuícolas o terrestres, varias de estas tortugas están en peligro de extinción.
En 2018, un equipo de expertos de diversas universidades: Universidad de Guadalajara (UdeG), Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), Universidad de Guanajuato (UG) y Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), llevaron a cabo un inventario de tortugas. En este proceso, retomaron una investigación que se realizó 18 años atrás y hallaron una nueva especie: la tortuga casquito de Vallarta.
Adriana González Hernández, profesora del Instituto de Biología de la UNAM y participante en este descubrimiento, brindó datos sobre la nueva especie:
“El nombre científico de esta tortuga es Kinosternon vogti. Se distingue de otras tortugas de su género (Kinosternon) por las proporciones y tamaño de los escudos —escamas duras que recubren su piel y caparazón— y el plastrón —parte inferior del caparazón—. De hecho, es la tortuga Kinosternon más pequeña registrada en México, ya que solo alcanza los diez centímetros de longitud en su etapa adulta. Su hábitat se limita a dos áreas: cerca de Puerto Vallarta y en el sur de Nayarit, principalmente en lugares con pequeños arroyos y estanques.”
Los avistamientos de la tortuga casquito de Vallarta han sido escasos en las últimas dos décadas, y se han registrado pocos ejemplares, menos de 20 en total. Por ello, el 16 de agosto pasado, la asociación civil Estudiantes Conservando la Naturaleza solicitó a la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) implementar medidas para proteger a esta especie. Esto, considerando que las zonas donde ha sido avistada están altamente urbanizadas. Las propuestas de conservación incluyen:
- Preservar y restaurar los hábitats existentes, destacando la cuenca de Bahía de Banderas.
- Integrar a la especie en las Unidades de Manejo Ambiental de la región y fuera de ella, con el objetivo de “mantener ejemplares en cautiverio para su futura reintroducción al entorno natural”.
- Fomentar el conocimiento y aprecio por esta tortuga, que podría simbolizar el compromiso ambiental de las autoridades, la ciudadanía y los turistas de Puerto Vallarta.
Asimismo, la profesora González Hernández, también colaboradora en la Colección Nacional de Anfibios y Reptiles, enfatizó el papel crucial de los ciudadanos en la protección de esta especie. Exhortó a evitar la contaminación de cuerpos de agua y abstenerse de capturar a estos animales si se encuentran con alguno. En su lugar, sugiere informar a las autoridades pertinentes sobre el avistamiento para llevar un registro adecuado. La plataforma de la Conabio, Naturalia, es ideal para registrar no solo esta especie, sino también plantas, hongos y otros animales.
La importancia de las tortugas en el mundo
A raíz de acciones humanas, como la caza furtiva, el tráfico ilegal de huevos y la destrucción de sus hábitats, una considerable cantidad de las 363 especies de tortugas que existen en el mundo están en peligro de extinción. Aunque cada 23 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Tortuga con el propósito de sensibilizar sobre la necesidad de proteger a estos reptiles, los esfuerzos aún parecen insuficientes.
Adriana González Hernández destaca que las tortugas desempeñan roles vitales en los ecosistemas. Contribuyen a mantener equilibradas las redes alimentarias, dispersan semillas y generan hábitats esenciales para otras especies. Por tanto, su declinación puede repercutir de manera significativa en el medioambiente.
La académica de la UNAM subrayó que la relevancia ecológica de las tortugas no se valora en su justa medida, por lo que es imperativo intensificar investigaciones y acciones para reconocer y preservar su trascendental papel en la naturaleza.
Fotografía: UNAM
