El 50 por ciento del territorio del DF es suelo de conservación, sin embargo, éste se ha deteriorado por la alteración de su uso
Ciudad de México.— De 12 mil hectáreas existentes en la década de 1980, actualmente quedan menos de cuatro mil en el Distrito Federal, de acuerdo con datos arrojados por una investigación realizada por José Antonio Serratos Hernández, de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM).
Una de las principales causas es el crecimiento desordenado de la mancha urbana, principalmente al sur de la capital del país, añadió el especialista en biología molecular de la reproducción del maíz y la bioquímica y ecología de las interacciones maíz-insecto.
Detalló que más de 50 por ciento del territorio del DF es suelo de conservación, sin embargo, éste se ha deteriorado por la alteración de su uso. En consecuencia, se están abandonando las actividades agropecuarias, en particular el cultivo del maíz.
Para ilustrar, el académico de la UACM dijo que “en los últimos diez años, Sinaloa ha sobrepasado el promedio nacional de producción de maíz; en este momento su productividad es de casi nueve toneladas por hectárea, en comparación con el DF que apenas llega a una tonelada”.
El doctor José Antonio Serratos encabeza el proyecto Conservación, Uso y Bioseguridad del Maíz Nativo del Altiplano Mexicano en el DF, llevado a cabo en la UACM, en convenio con la Secretaría del Medio Ambiente local.
“Es un proyecto interinstitucional con el que se ha estado apoyando a dicha secretaría. El interés surgió por una investigación previa con la cual se descubrió que existía maíz transgénico en los campos de cultivo de las delegaciones del sur de la capital del país”, abundó.
La norma ambiental especifica que no debe sembrarse ningún tipo de organismo genéticamente modificado en esta entidad.
El biólogo explicó que “uno de los objetivos principales del proyecto es que se mantenga el suelo de conservación, específicamente el área dedicada a las actividades agropecuarias, la cual se está encaminado a la preservación de la diversidad del maíz nativo del DF, por medio del fomento del cultivo de este grano”.
Como parte de los trabajos del proyecto, se hace un monitoreo constante de maíz nativo, con el objeto de realizar los análisis respectivos y descartar la presencia de organismos genéticamente modificados. Así, se han obtenido muestras de semilla y hoja, además se han identificado cuatro razas de maíz del Altiplano con aproximadamente 40 variedades del grano.
Adicionalmente, se elaboró un análisis diagnóstico de los maíces nativos con productos seleccionados; para ello, durante el desarrollo del proyecto ha sido necesario llevar a cabo reuniones de acercamiento con los productores y con las autoridades de las delegaciones rurales para la coordinación de los trabajos.
Como parte de las acciones de monitoreo, se tienen ubicados cartográficamente los polígonos en donde se han realizado los muestreos. Actualmente, continúan los trabajos de recolección de muestras de mazorcas de maíz, mismas que se concentran en la cámara de refrigeración del Vivero de San Luis Tlaxialtemalco, para su posterior análisis y así descartar o no la presencia de organismos genéticamente modificados.
Dada la importancia que conllevan la preservación y el establecimiento de la bioseguridad del germoplasma nativo del maíz del Altiplano mexicano, se lleva a cabo de manera conjunta una investigación sobre los mercados de destino y los circuitos de las semillas en campo.
Fuente: Redacción Teorema Ambiental
