La glándula tiene el tamaño de una uña, con miles de láminas que sirven para bombear bacterias en una capa gelatinosa que se coloca sobre cada uno de los 100 a 300 huevos que depositan las hembras
Teorema Ambiental/Redacción
Ciudad de México, 31 de diciembre de 2019.— El calamar hawaiano (Eolopetos Euprymna) es un cefalópodo brillante, blando y del tamaño de una pelota de golf. Sus características físicas son tan atractivas que fue considerado “la cosa más linda del océano”, por el Ocean Conservancy.
Pero además, investigadores en la Universidad de Connecticut (UConn) lo utilizan para comprender fenómenos naturales como la simbiosis, la bioluminiscencia, las respuestas inmunes y cómo las especies evolucionan conjuntamente.
Ahora, sabemos que este calamar alberga docenas de especies de bacterias simbióticas en un órgano especializado, que protegen sus huevos de infecciones fúngicas, es decir, son capaces de cultivar medicamentos dentro de sus cuerpos, y ayudarían a producir fármacos de alta calidad.
“Este es un grupo que no ha sido estudiado por sus propiedades antimicrobianas o por la producción de medicamentos”, dijo Spencer Nyholm, profesor asociado en el Departamento de Biología Molecular y Celular. “Es emocionante que este sistema pueda conducir a agentes antifúngicos.”
Normalmente estos calamares son estudiados para entender cómo se iluminan, brillando en diferentes intensidades. Sin embargo, Nyholm fue uno de los científicos que descubrió los detalles de la simbiosis bacteriana que conduce a su sofisticado camuflaje.
Posteriormente se incorporó la profesora de Ciencias Farmacéuticas Marcy Balunas, para comenzar a estudiar la glándula reproductiva especializada del calamar, llamada glándula nidamental accesoria, cuya función era un misterio.
La glándula tiene el tamaño de una uña, con miles de láminas que sirven para bombear bacterias en una capa gelatinosa que se coloca sobre cada uno de los 100 a 300 huevos de la madre antes que sean depositados en el fondo marino.
El equipo de Nyholm, demostró que si el recubrimiento bacteriano está ausente, los huevos de calamar son fáciles víctimas de contraer infecciones por hongos. Para estudiarlos, se hicieron extractos químicos de la bacteria y se demostraron sus propiedades antimicrobianas que suprimían a hongos que atacan estos calamares, así como Candida albicans, que pueden causar infecciones fatales en personas inmunocomprometidas, como VIH o cáncer.
“Hay una escasez de tratamientos para las infecciones fúngicas crónicas, y el hecho de que muchos calamares y sepias tengan este órgano abre una nueva vía para la investigación antimicrobiana”, comentó Balunas.
La investigación espera continuar explorando la biología básica de este organismo para optimizar aún más no solo sobre su uso para productos farmacéuticos, sino también por su interés en el conocimiento fundamental de un animal poco estudiado.
Entre ellos, que cada una de las cientos de láminas del órgano, albergan solo un tipo de bacteria. Si descubrimos el motivo, podríamos pensar más sobre los diferentes tipos de bacterias que viven en el intestino humano, en nuestras manos y en nuestra boca.