Los fabricantes de vehículos eléctricos se frotan las manos al ver a Holanda como un país que podría marcar el rumbo que deberían seguir otros países
La cámara baja del Parlamento de Holanda apoyó mayoritariamente una moción de los representantes del Partido del Trabajo para prohibir la venta de vehículos alimentados por combustibles fósiles a partir de 2025.
Esta prohibición también alcanzaría los vehículos híbridos lo cual deja como única alternativa a los autos eléctricos y también a los que se abastecen mediante hidrógeno.
La medida ha generado una serie de controversias en la Unión Europea, pues implica que en un corto lapso el país deberá reorganizar y adoptar una nueva cultura de la movilidad.
Los opositores argumentan que esta medida puede tener un impacto negativo en la economía, debido a la reducción de las inversiones de los fabricantes automovilísticos.
La propuesta es “demasiado ambiciosa”; como máximo la perspectiva debería ser que el 15 por ciento de los automóviles nuevos en 2025 sean 100 por ciento libres de emisiones contaminantes, indicó el ministro de Economía holandés, Henk Kamp,
Mientras tanto, los fabricantes de vehículos eléctricos se frotan las manos al ver a Holanda como un país que podría marcar el rumbo que deberían seguir otros estados de la Unión Europea en el transcurso de los próximos años.
De esta manera, el Senado holandés tiene en sus manos la gran responsabilidad de decidir sobre una posible erradicación de los vehículos convencionales, y con ello la posibilidad de convertirse en el primer país del mundo que renuncia al petróleo.
