- El padecimiento más común en perros y gatos mayores de un año es la enfermedad periodontal, que va desde una ligera inflamación en las encías hasta un cuadro severo
Teorema Ambiental/Redacción
Tener un perro o un gato en casa implica dedicarles tiempo, espacio, nutrirlos y cuidar su salud, pero a menudo olvidamos un pilar fundamental en la medicina preventiva: la higiene dental. Descuidar este aspecto fundamental puede generar diversos problemas, desde mal aliento hasta enfermedades en otras partes del cuerpo.
El padecimiento más común en perros y gatos mayores de un año es la enfermedad periodontal, que va desde una ligera inflamación en las encías hasta un cuadro severo que, en ocasiones, deriva en la pérdida de piezas dentales. Además, el no limpiar los dientes de nuestros animales de compañía puede provocar halitosis o mal aliento, ya sea en perros o gatos.
¿Qué sucede si no realizamos una limpieza dental? La placa dentobacteriana, que es una película que puede cubrir las estructuras de la boca, está compuesta por saliva, células bucales, bacterias y restos de comida, y se acumula si no se limpian los dientes. Cierto tipo de bacterias producen gas como parte de su metabolismo, generando así el mal olor.
Aunque hay que considerar que en algunos casos, el mal aliento puede generarse por otros problemas, como enfermedades del riñón o del hígado, incluso cuando los dientes se encuentren en excelente condición.
“La gran cantidad de bacterias que pueden presentarse en la cavidad bucal, por la presencia del sarro, puede provocar pérdida de piezas dentales, inflamación de la encía, problemas en órganos distantes como corazón (provocando endocarditis bacteriana), lesiones en pulmón, hígado y riñones (presencia de émbolos) y reportes de artritis (inflamación de las articulaciones).
Por lo tanto, es importante tener siempre un programa de cuidado dental en casa y reforzarlo de ser necesario con la odontosexis y profilaxis dental”, menciona Fausto Reyes Delgado, director médico de Hospital Veterinario UNAM-Banfield.
Se recomienda limpiar diariamente los dientes de perros y gatos en casa, eso sería lo ideal, pero si no es posible, debe hacerse al menos tres veces por semana, pues hay que recordar que el inicio del sarro es la placa dentobacteriana.
“Es importante enseñarle al tutor como llevar a cabo la limpieza dental en casa, empleando el cepillo o dedal y pasta dental para mascotas. Hay que establecer la frecuencia de esta limpieza o lavado dental en casa. También los médicos veterinarios podemos recomendar juguetes o premios que ayudan a demorar la aparición nuevamente de placa o sarro dental. Por último, debemos establecer una constancia de visitas de dos a cuatro veces al año para su revisión bucal”, sugiere el especialista.
La limpieza dental tiene la misma importancia en ejemplares de todas las edades, desde cachorros hasta gerontes. Y esta se practica de la misma forma. Es importante considerar que esto debe hacerse similar a un juego, para que el ejemplar lo acepte, además la constancia es la que premia el esfuerzo, ya que podemos encontrarnos con mascotas a las que les gusta que les cepillen los dientes. Por esto mismo, es una pena hablar de la pérdida de piezas dentales por enfermedad periodontal, ya que es el resultado del cuidado insuficiente de esa zona.
Ante ese cuadro, se recomienda establecer un plan para la limpieza en casa; de no poder hacerlo, se sugiere la visita al odontólogo veterinario quien podrá ayudar a tomar decisiones, ya sea colocando implantes o realizando cirugías bucales.
¿Y la limpieza dental profesional?
Este es un procedimiento que consta de dos partes: 1) La odontosexis, la cual es una limpieza profunda por debajo de la encía y 2) la profilaxis dental donde se limpian las piezas dentales (el cuello y la corona del diente).
“Para llevar a cabo una limpieza dental profesional para nuestros animales de compañía, la mejor forma es aplicando anestesia general en el paciente para garantizar tanto su seguridad como la del médico veterinario. Actualmente este procedimiento se realiza con equipos de ultrasonido (escariadores) los cuales eliminan el sarro dental (si no se pusiera anestesia, en caso de molestia con el escariador, la mascota puede llegar a morder el equipo o al médico que realiza el procedimiento), posteriormente se realiza el pulido de las piezas ya limpias y finalmente se aplica una pequeña capa de flúor en gel para proteger las piezas dentales”, explica el Dr. Reyes.
Fotografía: Hospital Veterinario UNAM-Banfield
