Eurocámara respalda propuesta de la CE
El pleno del Parlamento Europeo (PE) aprobó ayer una propuesta que abre la puerta al desmantelamiento de los barcos de la Unión Europea (UE) en países en desarrollo, pero sólo en instalaciones que cumplan con ciertos criterios medioambientales y que estén certificadas por autoridades comunitarias.
La Eurocámara respaldó con una amplia mayoría —591 votos a favor, 47 en contra y 32 abstenciones— la propuesta presentada en 2012 por la Comisión Europea que abre la puerta al reciclado de embarcaciones europeas en terceros países, especialmente en el sureste asiático, bajo ciertos requisitos.
“Encallar bancos para desmantelarlos pone en peligro la salud de los trabajadores, la seguridad y el medio ambiente”, destacaron los eurodiputados.
Actualmente, el reciclado de buques está regulado por el Reglamento sobre el Traslado de Residuos, que prohíbe la exportación de residuos peligrosos a países que no sean miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), aunque “no está pensado específicamente para los buques y se suele incumplir”, según la Comisión Europea.
Bruselas reconoce que estos países, sobre todo los del sureste asiático, fueron el destino de 90 por ciento de los grandes barcos europeos en 2009.
“Quiero subrayar que esto no es un ataque contra la India, Bangladesh o Pakistán —países que actualmente practican la llamada ‘varada voluntaria’— sino contra esta peligrosa y contaminante práctica en sí misma”, dijo por su parte el eurodiputado sueco de los Verdes y responsable de esta propuesta en la Eurocámara, Carl Schlyter.
Instalaciones de reciclaje
La Comisión Europea deberá emitir un informe sobre las posibilidades de crear un instrumento financiero para facilitar el reciclaje seguro y responsable y, si lo considera adecuado, presentar una propuesta legislativa en los tres años siguientes a la entrada en vigor de la regulación.
En este sentido, una coalición de ONG pidió hoy a la Unión que introduzca “rápidamente” incentivos financieros para garantizar la implementación de la nueva regulación, ya que de lo contrario “los europeos propietarios de barcos podrán seguir buscando beneficios financieros externalizando los costos humanos y medioambientales”.
Negocio
Según la Unión de Empresas Siderúrgicas, el negocio de desguace ilegal de barcos mueve unos nueve millones de euros al año y se realiza en condiciones de inseguridad e insalubridad para los trabajadores, al tiempo que causa un enorme destrozo ambiental en las playas.
Con información de agencias
Teorema Ambiental
