Residuos

Stadler inaugura planta automatizada de clasificación de envases en Dinamarca

La planta procesará botellas de PET y latas de aluminio en todo el país, mediante su sistema de devolución de depósitos, y producirá “balas” de estos productos para facilitar su reciclaje

Teorema Ambiental/Redacción

Altshausen, Dinamarca, 24 de marzo de 2020.— Stadler, una empresa dedicada a la planificación, producción y montaje de sistemas de clasificación y componentes para el sector de recogida de residuos y reciclaje en todo el mundo, inauguró su planta nueva de clasificación de envases de bebidas, para el Sistema de Retorno Danés, ubicado en la localidad de Taastrup, Dinamarca, e iniciará operaciones en el mes de abril, una vez finalizado el mes de prueba.

Lars Krejberg Petersen, director general de Dansk Retursystem, dirigió la ceremonia de inauguración de la planta, el pasado 10 de marzo.

La planta procesará botellas de PET y latas de aluminio recogidas en todo el país, mediante su sistema de devolución de depósitos, y producirá “balas” de estos productos para facilitar su reciclaje. Tiene una capacidad de 110 metros cúbicos por hora, y se prevé que procese alrededor del 55 por ciento de latas y botellas de PET recicladas de todo el país, lo que supone más de 25 mil toneladas de material al año. Para ello, funcionará 16 horas al día, 300 días al año, en dos turnos.

Dansk Retursystem es una empresa sin ánimo de lucro propiedad de Danish Breweries. Se rige conforme a la Ley danesa de Protección del Medio Ambiente. Fundada en el año 2000, esta empresa organiza el sistema danés de depósitos y devolución de envases de bebidas y latas con el objetivo de reciclar el máximo material posible y convertirlo en envases y latas nuevos.

Los beneficios obtenidos se reinvierten en la mejora del sistema de la compañía y en asegurar que se mantienen o incluso incrementan las tasas de recuperación de envases. Para renovar su derecho exclusivo de explotación del sistema nacional de depósitos y devoluciones, la Agencia danesa de Protección del Medio Ambiente supervisa la actividad de esta organización y revisa periódicamente sus operaciones.

Se trata de un buen ejemplo de la colaboración exitosa entre los sectores público y privado. Su modelo de negocio crea una economía circular en la que se implica toda la cadena: fabricantes de envases de bebidas, productores de cerveza, tiendas, consumidores, empresas de transporte y empresas de clasificación de residuos.

Para obtener los envases, en el país se han instalado tres mil cabinas para recuperar envases de PET y latas en todo tipo de establecimientos, oficinas, cafeterías y restaurantes, o mediante los puntos de devolución de depósitos ubicados en 12 ciudades. Posteriormente, clasifica los envases recogidos y los divide en botellas de vidrio, botellas de plástico y latas de aluminio, que luego se reciclan en envases nuevos.

“Este sistema, increíblemente eficaz, logra que nueve de cada diez botellas retornables se devuelvan y reciclen. Este proceso produce muy pocos residuos”, especificó la Dansk Retursystem.

Para que las operaciones sean exitosas, la compañía optó por seleccionar el proveedor de su nueva planta mediante un proceso de licitación en el ámbito europeo. Según explica Lars Krejberg Petersen, director general de Dansk Retursystem, Stadler logró muy buena calificación en los parámetros menos importantes.

La planta empezó a construirla en noviembre de 2019 y emplea la separación magnética para clasificar las latas de aluminio, rechazando los materiales férricos y la tecnología de infrarrojo cercano (NIR) para las botellas de PET. También forma parte del proceso la eliminación de etiquetas. Al final de la línea, unas máquinas empacadoras compactan las latas de aluminio, en una línea de salida, y las botellas de PET, en la otra.

Sobre su operación, Armin Winand, gestor conjunto del proyecto, indicó: “Es una planta de clasificación totalmente automatizada con un rendimiento alto. Por ello, preparamos unos depósitos intermedios extragrandes con hasta 240 metros cúbicos de capacidad en distintas fases del proceso y una cinta, igualmente de gran tamaño, de 20 metros de largo, cuatro de ancho y cuatro de alto, para los depósitos.”

Esta cinta es la de mayor tamaño, construida por el desarrollador. Al final de su proceso, las balas de aluminio y PET se transportan automáticamente a la zona de almacenamiento. “La planta también destaca por su enorme flexibilidad, que permite que el cliente elija distintos modos de funcionamiento según sus necesidades”, añade Urban Konzic, del equipo comercial.

“Además, la gestión de la descarga del material de entrada está automatizada, y el sistema de Stadler les indica a los transportistas en cuál de los cinco depósitos deben descargar.”

“La experiencia de Dansk Retursystem en reciclaje, unida a la amplia experiencia de Stadler en la construcción de plantas, nos permiten contar hoy con una planta totalmente automatizada y provista de tecnología punta que permitirá reciclar de forma aún más eficiente latas y botellas. Todo ello redundará en beneficio del medio ambiente y del clima”, concluye Lars Krejberg Petersen.

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