Reciclaje

Gastan hoteles en México hasta 950 mil botellas al año

De acuerdo con el Informe de Viajes Sostenibles 2021 de Booking, el 82 % de los mexicanos buscan alternativas de hospedaje sustentables. El gasto anual es equivalente a dos millones de pesos en consumo de agua embotellada

Ciudad de México, 5 de septiembre de 2022.— El 82 por ciento de los turistas que visitan México demandan alternativas de alojamiento amigables con la naturaleza y que les permitan tener o continuar con un estilo de vida saludable, demostrando la rentabilidad de las empresas verdes.

La industria turística en México tiene una de las tasas de crecimiento de casi el 4 por ciento del producto interno bruto (PIB), y genera más de cuatro millones de empleos, según las cifras más actuales de la Secretaría de Turismo. Este crecimiento no desacelera y va en aumento, pero para aprovecharlo es necesario atender a las nuevas preferencias y solicitudes de los huéspedes.

Se estima que un futuro cercano, el planeta atravesará por cambios drásticos. Tomar conciencia del medio ambiente es sumamente importante; es crucial que los negocios de la industria turística reduzcan su consumo de recursos naturales, sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) y su gasto de energía. Actualmente muchas empresas se rehúsan a implementar medidas sustentables porque lo consideran como un gasto adicional, aun cuando se trata de una inversión a mediano-largo plazo, capaz de producir importantes ganancias y beneficios financieros.

Los gastos operativos de un hotel se dan en tres categorías: personal, energía, y en las materias primas indispensables para brindar un buen servicio.

Un hotel de más de 500 habitaciones paga anualmente en electricidad un mínimo de un millón de pesos. Para aminorar este gasto existen alternativas sustentables, como la energía fotovoltaica o instalaciones de paneles solares que tienen una vida útil promedio de 30 años y es posible recuperar su inversión en tan solo cuatro años.

Además de la electricidad, otro de los mayores gastos es el agua potable para los huéspedes, y esta necesidad, además de grandes costos, implica problemas logísticos y de manejo de residuos plásticos, cuando se abastece de forma tradicional: con garrafones o agua embotellada.

“El potencial más grande que tiene el sector de la hospitalidad para aumentar su sustentabilidad, es cambiar el agua embotellada por purificadores de agua”, afirma Kai Moritz Werthmann, cofundador de Alxedo. “Al final, es la solución ideal para reducir los gastos de operación y cumplir así con la emergente demanda de inversionistas y consumidores dando como resultado que el sector sea mucho más sustentable.”

Según Alxedo, empresa emergente alemana de tecnología limpia, experta en el sector de los purificadores de agua inteligentes en México, calcula que en un hotel grande (de 500 habitaciones) que ofrece dos botellas de agua de 330 ml por habitación por noche en una ocupación promedio del 65 por ciento, equivale a 15.2 gramos de basura y a un gasto mínimo de 2.5 pesos; al año, estas cifras se traducen en 237 mil botellas de plástico; tres mil 604 toneladas de basura y 592 mil pesos.

Otra parte del problema es que se necesitan dos litros de agua para generar un litro de agua embotellada; además, cada botella significa 82.5 gramos más de emisiones de CO2 para nuestro planeta, es decir 19 mil 552 toneladas de dióxido de carbono anuales.

Para los hoteles el suministro de agua potable en botellas de PET implica grandes cantidades de residuos plásticos, de los que menos del 25 por ciento se recicla. De igual forma involucra altos gastos y problemas operativos relacionados con el suministro de agua y el inventario y finalmente más presión para reducir la huella ambiental.

Con un plan, la reducción de los desechos producidos y un uso más racional del agua sí es posible. Si buena parte de los hoteles se comprometieran con el cuidado del planeta, la industria hotelera dejaría de producir anualmente el equivalente a 206 campos de futbol americano de basura.

Actualmente los hoteleros analizan opciones que les permitan reducir el impacto ambiental en sus instalaciones, llevándolos a diferenciarse de la competencia y, sobre todo, mejorar la experiencia de sus huéspedes.

Imágenes: Alxedo

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