Grupos ambientalistas objetaron la construcción de una vía de comunicación en la ciudad de Cuernavaca porque modificaría drásticamente el entorno ecológico y devastaría la barranca de Los Sauces de Amanalco.
El proyecto oficial pretende «partir» en dos a Cuernavaca y encauzar el tráfico vehicular hacia la autopista México-Cuernavaca.
El grupo civil Guardianes de los Árboles insiste en que ejecutar dicha obra pública podría causar problemas al medio ambiente, ya que dicha barranca es uno de los pocos pulmones ubicados en Cuernavaca.
Por su parte el director de Ecología del ayuntamiento de Cuernavaca, Noé Nañez, dijo que el diagnóstico ecológico arroja que 90 por ciento de los árboles de la citada barranca están en malas condiciones. Agregó que el agua está contaminada drásticamente y sus laderas son utilizadas como basureros de restaurantes.
Las barrancas en esta ciudad, opinan expertos, aportan importantes servicios ambientales como son la retención de humedad, el encauzamiento de arroyos y la regulación del clima, además de su aporte en cubierta vegetal.
