Pequeñas y medianas empresas (Pymes) dedicadas a actividades relacionadas con la ecología han sacado provecho a la creciente demanda por los productos naturales, que ya representan un importante nicho comercial a escalas nacional e internacional.
Datos de la Secretaría de Economía (SE) revelan que el mercado de productos orgánicos en Estados Unidos y Canadá rebasa ya los 40 mil millones de dólares, y para el 2010 podría crecer hasta los 100 mil millones de dólares.
El mercado de productos orgánicos incluye alimentos naturistas, cosméticos, biofertilizantes, ecoturismo, reciclaje de materiales, tratamiento de aguas residuales y tecnologías de energía alternativa, entre otros.
La Truffe Ultramarinos Finos es una microempresa ubicada en la colonia Roma de la ciudad de México que, desde hace un par de años, vende productos orgánicos. Horacio Tendilla, dueño de esa microempresa, reporta cada mes ventas cercanas a los 15 mil pesos y dice que 60 por ciento de sus clientes son extranjeros, principalmente de Francia, España, Italia y Estados Unidos; el resto son mexicanos.
Otra «Pyme verde» es Flo Productos Orgánicos Gourmet, ubicada en la colonia Condesa, que distribuye mercancías provenientes de Veracruz, Morelos, Querétaro, Guanajuato, Estado de México y Tabasco, y también importa algo de Perú, Paraguay y Estados Unidos.
Sergio García de Alba, secretario de Economía, considera que México tiene vocación en estos nichos de mercado, porque la tierra está menos contaminada que en otras partes del mundo, y cuenta con microclimas y vasos de agua subterráneos libres de contaminación.
Otra empresa del ramo, Aires del Campo, que vende lácteos, conserva de frutas, café, carne, té, ensaladas y hierbas, tortillas y tostadas de maíz criollo, nieves y helados, todo de origen orgánico, ya tiene presencia en Estados Unidos.
Recientemente, esa empresa, dirigida por Pablo Muñozledo, firmó un contrato para distribuir sus productos en la cadena estadounidense de alimentos naturales y orgánicos Whole Foods Market.
La tendencia del mercado de alimentos hacia lo natural dio a pequeñas firmas mexicanas incursionar en un negocio cuyas ganancias florecen día con día.
Fuente: Reforma
