La Profepa dictó el cierre definitivo de la planta para que no vuelva a registrar operación productiva alguna debido a su peligroso nivel de contaminación
México, D.F.— Las instalaciones de la empresa Química Central de México, en San Francisco del Rincón, Guanajuato, fueron clausuradas por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) tras ordenar el retiro total en un plazo máximo de seis meses de poco más de 300 mil toneladas de residuos peligrosos de cromo hexavalente.
La Profepa dictó el cierre definitivo de la planta para que no vuelva a registrar operación productiva alguna debido a su peligroso nivel de contaminación para los habitantes de esa comunidad.
En la visita de inspección que se practicó a la planta y que motivó su clausura total, se detectaron diversas y graves irregularidades en el manejo y almacenamiento de las 300 mil toneladas de residuos peligrosos de cromo hexavalente, que desde luego motivaron la imposición de la medida de seguridad al momento de instaurar el procedimiento administrativo que esta procuraduría federal instauró.
El argumento expuesto por el Tribunal Colegiado para dejar insubsistente el acuerdo de emplazamiento y sus consecuencias legales consistentes en la clausura y su ejecución, se basó en la falta de motivación respecto de los plazos impuestos para que la empresa diera cumplimiento a las medidas correctivas ordenadas cuyo objetivo básicamente se focalizaba al retiro y disposición final de las 300 mil toneladas de residuos peligrosos que generó la empresa.
Esta dependencia federal considera que la pretendida indemnización anunciada por la empresa se desprendería de un amparo para efectos pero al no tratarse de cosa juzgada, la misma carece de cabal sustento.
Además de los residuos peligrosos que deberá retirar y disponer adecuadamente, Química Central está obligada a remediar el sitio contaminado que ha dejado después de desmantelar sus instalaciones, las cuales no volverán a operar.
La Profepa considera como inaceptables las propuestas de remediación presentadas por la empresa, toda vez que plantean plazos de décadas solamente para el retiro de los residuos peligrosos depositados en los patios de sus instalaciones, situación que se torna inviable debido al alto riesgo que representan para el equilibrio ecológico y la salud de la población.
Cabe señalar que tales acciones se han direccionado en el ámbito de las facultades administrativas con las que cuenta la institución, así como con la presentación de una denuncia penal y una querella ante la Procuraduría General de la República (PGR) en las que se ha dado estricto seguimiento.
Además mantendrá su papel de coadyuvancia con esa autoridad para lograr la consignación de los delitos en los que se estima ha incurrido Química Central de México por su negativa de retirar y disponer adecuadamente sus residuos peligrosos, así como llevar a cabo la remediación del sitio contaminado.
Fuente: Teorema Ambiental, imagen
