La empresa cuenta con 90 días para realizar trasiego de combustible, residuos peligrosos y de manejo especial, de acuerdo con Ley de Navegación y Comercio Marítima
Manzanillo, Colima.— Autoridades ambientales han otorgado a la empresa naviera del buque “Los Llanitos”, encallado el pasado 23 de octubre en Punta Graham, Barra de Navidad, Jalisco, un plazo de 90 días para realizar el trasiego de los 425 mil litros de combustible que alberga en su interior, de acuerdo con la Ley de Navegación y Comercio Marítimo.
Expertos de la Universidad de Guadalajara (U. de G.) realizan una evaluación con el fin de verificar si el solo encallamiento del buque provocó un daño ambiental; además ofrecerán una opinión técnica sobre el destino final de la embarcación, señaló el procurador federal de Protección al Ambiente, Guillermo Haro Bélchez.
Por su parte, el vicealmirante Francisco Ramón Tiburcio Camacho, representante de la Secretaría de Marina-Armada de México, señaló que desde el 24 de octubre a la fecha se han realizado dos recorridos diarios e inspecciones aleatorias, con el fin de verificar el área marítima adyacente al citado buque para en caso de ser necesario activar el plan local de contingencias.
En conferencia de prensa luego de efectuar un sobrevuelo en helicóptero, así como un recorrido en el interior del buque, el procurador enfatizó que la empresa naviera se comprometió a concluir el proceso de trasvase en un periodo de tres a cuatro semanas, dependiendo de las condiciones climatológicas.
Para las autoridades ambientales es prioridad proteger la laguna de Barra de Navidad y las especies de flora y fauna que alberga, tomando en cuenta que forma parte de los 27 sitios RAMSAR que hay en los cinco estados afectados por el huracán: Jalisco, Colima, Nayarit, Guerrero y Michoacán.
“En concreto, el punto más sensible a proteger en materia ambiental en estas costas es, sin duda alguna, uno de estos 27 sitios RAMSAR que es el denominado Laguna Barra de Navidad, el cual es el ecosistema más importante de la región”, acotó.
Una vez retirado el diésel, combustóleo y aceite, así como los residuos peligrosos y de manejo especial, se evaluará el destino final del buque: el desmantelamiento en sitio (proceso que tomaría dos años) o el hundimiento en el lugar para aprovecharlos como arrecife artificial, siempre y cuando los expertos de la U. de G. determinen que el navío no contiene ningún elemento que afecte el entorno natural.
Fuente: Teorema Ambiental
