El proyecto se concentra en dos lugares donde las mujeres se involucran de lleno en la lucha contra las actividades de las compañías mineras transnacionales
Perú.— Este pequeño proyecto tiene el propósito de visibilizar las experiencias cotidianas de las mujeres activistas que luchan en contra de la minería en los Andes.
Para comprender mejor las dinámicas del activismo antiminero de las mujeres, se hace énfasis en las historias propias de las mujeres.
El proyecto se llevó a cabo con el apoyo de LAMMP y se concentra en dos lugares donde las mujeres se involucran de lleno en la lucha contra las actividades de las compañías mineras transnacionales.
Estos lugares son la comunidad de Huancabamba, en la provincia de Piura, en el norte de Perú, y algunas comunidades cerca de Cuenca en el sur de Ecuador, sobre todo las comunidades de Molleturo y Victoria del Portete. Al contrario de otros ejemplos famosos de resistencia a la industria minera en los Andes, en ambos lugares la explotación minera todavía no ha comenzado en gran escala y las comunidades se resisten a la llegada de la minería.
En Perú, se trata del proyecto Río Blanco, una mina de cobre que pertenece a la compañía china Zijin Mining Group, que antes pertenecía a una compañía británica, Monterrico Metals. En Ecuador, hay varios proyectos que afectarán el área del estudio, sobre todo el proyecto Río Blanco de International Minerals Corporation (IMC), una mina de oro y plata; y una mina de oro, plata y cobre llamada Quimsacocha, de la compañía IAMGold.
En Perú y Ecuador se han visto niveles altos y crecientes de conflicto social violento con el crecimiento rápido del sector minero y el acto de otorgar numerosas concesiones en años recientes.
Ha habido una larga historia de conflicto en los dos lugares de esta investigación, en que se involucra una amplia gama de gente de las comunidades afectadas. Sin embargo, la participación de las mujeres en la lucha contra de la minería es poco reconocida, y este proyecto tiene el propósito de conocer más sobre su papel en la lucha en contra de la minería en los Andes. Intenta recoger información sobre las experiencias, logros y retos que enfrentan las mujeres y saber más sobre cómo apoyar mejor y sostener sus luchas.
Durante febrero de 2012, la investigación realizó 27 entrevistas profundas con mujeres activistas antimineras en Perú y Ecuador. Se trabajó junto con organizaciones de base en Piura y Cuenca que son apoyadas por LAMMP. En Perú, la organización se llama Amuppa (Asociación de Mujeres Protectoras del Páramo), que tiene su sede en la comunidad de Ñangaly, cerca de Huancabamba. En Ecuador, la organización se denomina FMDP (Frente de Mujeres Defensoras de la Pachamama), en Cuenca. Estas dos organizaciones facilitaron la investigación y las comunicaciones con las activistas.
Las mujeres que participaron en la investigación son sobre todo del medio rural, de comunidades directamente afectadas por las propuestas mineras, junto con algunas mujeres de áreas urbanas cercanas. Todas las mujeres hablan castellano y no se identifican como indígenas, pero sí como campesinas. La mayoría de las mujeres entrevistadas son de mediana edad o ancianas; la mayoría tiene más de 40 años, y la de mayor edad tiene 70 años. Las entrevistas se realizaron en castellano en algunos sitios, incluyendo los hogares de las activistas y las oficinas de la FMDP en Cuenca. En este informe se utilizan seudónimos para todas las entrevistadas.
