Comunidad científica mexicana indignada por siembra de maíz transgénico
Especialistas advierten que la aprobación de siembras experimentales de transgénicos atenta contra maíces nativos y la seguridad alimentaria del país
Adriana Estrada
CIUDAD DE MÉXICO.— La comunidad científica de México manifestó su desacuerdo por la autorización de 15 permisos para la siembra experimental de maíz transgénico otorgados por las secretarías de Agricultura, Ganadería, Recursos Hidráulicos, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Permitir la liberación de materiales transgénicos a campo abierto en el país es un atentado en contra de los maíces nativos y de la seguridad alimentaria, expresó Elena Álvarez Buylla, integrante de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS), en conferencia de prensa para dar a conocer la postura de su agrupación en torno al tema.
“Algunos desarrollos tecnológicos, lejos de impactar en un beneficio social y ambiental a largo plazo, profundizan las injusticas sociales y los riesgos ambientales globales”, apuntó la doctora Álvarez.
Resaltó que la siembra de maíz transgénico trae muchas incertidumbres y algunos de los posibles efectos negativos son inadmisibles, por esa razón, agregó, en ningún país que posea algún producto con origen de diversidad se han aprobado siembras a campo abierto de materiales transgénicos.
“En este momento, México no tiene la capacidad para realizar un biomonitoreo responsable que exige la Ley de Bioseguridad sobre Organismos Genéticamente Modificados”, señaló Ana Wegier de la UCCS.
Por su parte, Alma Piñeyro, también integrante de UCCS, predijo que estas siembras abren la puerta al siguiente paso, que es la comercialización de maíz transgénico en el país.
Recordó que en México ya existe presencia de maíz transgénico desde 2001, cuando se hicieron los primeros monitoreos que mostraron la presencia de transgénicos en la sierra norte de Oaxaca, consecuencia de la falta de control de las autoridades.
El gobierno está cediendo a presiones monopólicas, manifestó la investigadora Álvarez; “las autoridades argumentan que hay un proceso de experimentación cuando están abriendo un gran negocio a unas pocas firmas”.
Pese a la contaminación de maíz transgénico que ya existe en el país, la doctora Álvarez apuntó que todavía es tiempo para revertir los daños antes que sean mayores, siempre y cuando el gobierno realmente se preocupe por cuidar la seguridad alimentaria del país.
Fuente: Teorema Ambiental
Palabras clave: comunidad, maíz, transgénicos, científicos, seguridad alimentaria
Especialistas advierten que la aprobación de siembras experimentales de transgénicos atenta contra maíces nativos y la seguridad alimentaria del país
Adriana Estrada
CIUDAD DE MÉXICO.— La comunidad científica de México manifestó su desacuerdo por la autorización de 15 permisos para la siembra experimental de maíz transgénico otorgados por las secretarías de Agricultura, Ganadería, Recursos Hidráulicos, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Permitir la liberación de materiales transgénicos a campo abierto en el país es un atentado en contra de los maíces nativos y de la seguridad alimentaria, expresó Elena Álvarez Buylla, integrante de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS), en conferencia de prensa para dar a conocer la postura de su agrupación en torno al tema.
“Algunos desarrollos tecnológicos, lejos de impactar en un beneficio social y ambiental a largo plazo, profundizan las injusticas sociales y los riesgos ambientales globales”, apuntó la doctora Álvarez.
Resaltó que la siembra de maíz transgénico trae muchas incertidumbres y algunos de los posibles efectos negativos son inadmisibles, por esa razón, agregó, en ningún país que posea algún producto con origen de diversidad se han aprobado siembras a campo abierto de materiales transgénicos.
“En este momento, México no tiene la capacidad para realizar un biomonitoreo responsable que exige la Ley de Bioseguridad sobre Organismos Genéticamente Modificados”, señaló Ana Wegier de la UCCS.
Por su parte, Alma Piñeyro, también integrante de UCCS, predijo que estas siembras abren la puerta al siguiente paso, que es la comercialización de maíz transgénico en el país.
Recordó que en México ya existe presencia de maíz transgénico desde 2001, cuando se hicieron los primeros monitoreos que mostraron la presencia de transgénicos en la sierra norte de Oaxaca, consecuencia de la falta de control de las autoridades.
El gobierno está cediendo a presiones monopólicas, manifestó la investigadora Álvarez; “las autoridades argumentan que hay un proceso de experimentación cuando están abriendo un gran negocio a unas pocas firmas”.
Pese a la contaminación de maíz transgénico que ya existe en el país, la doctora Álvarez apuntó que todavía es tiempo para revertir los daños antes que sean mayores, siempre y cuando el gobierno realmente se preocupe por cuidar la seguridad alimentaria del país.
Fuente: Teorema Ambiental
