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Rezagan transporte que no contamina

Desde 1996 el Servicio de Transportes Eléctricos del Distrito Federal no ha invertido en nuevos trolebuses, por lo que este tipo de transportación muestra rezago en comparación con otras urbes del mundo. El gobierno local prevé rehabilitar las unidades existentes durante los próximos 10 años, pero hasta ahora no hay fecha para comprar nuevos trolebuses. El caso del Tren Ligero no es mejor. Las últimas cuatro unidades fueron adquiridas en 1995. Para este año, el Servicio de Transportes Eléctricos del DF prevé comenzar la licitación para adquirir nuevos trenes, aunque no hay una fecha específica para ello. En contraste, otras ciudades del mundo están apostando a la modernización del transporte eléctrico. En 1899 surgieron los primeros tranvías eléctricos en Barcelona, pero en 1971 fueron clausuradas todas las líneas existentes. Sin embargo, en 2004 se volvió a impulsar este sistema de transporte no contaminante. Otro ejemplo es San Francisco, ciudad que cambió en 2003 todas sus unidades de trolebuses. Cada nueva unidad cuenta con un elevador para sillas de ruedas, cámaras de seguridad, pasillos y puertas más anchos, y mayor capacidad. Además, a partir de 2001, todos los vagones de los trenes de San Francisco fueron sustituidos por la marca Breda. Cada uno de ellos tiene escaleras retráctiles que permiten a los pasajeros bajar sin problema. En la ciudad de México, en noviembre de 2001, la Setravi entregó el proyecto para el Programa de Transporte y Vialidad 2001-2006, en el que se planeaba construir una red de 50 kilómetros de trenes eléctricos que conectaran con las distintas líneas del Metro. Sin embargo, el programa aprobado y publicado en la Gaceta del Distrito Federal el 5 de noviembre de 2002 omitió todo el apartado correspondiente al crecimiento del transporte eléctrico e incluyó, en condición prioritaria, la construcción de los segundos pisos del Anillo Periférico. Desde entonces, la administración local ha preferido invertir en nuevos trenes del Metro, en camiones modernos de la RTP, en el Metrobús y en la sustitución de microbuses. De acuerdo con Bernardo Navarro, especialista de la UAM en transporte, la introducción de un tranvía en la ciudad de México no es viable debido a los altos costos de inversión. Actualmente el costo real de operación del transporte eléctrico en el DF por persona es de ocho pesos, mientras que el costo de la tarifa es de dos pesos. Sin embargo, es factible modernizar y renovar el transporte eléctrico actual. Navarro sugiere impulsar una coordinación entre los gobiernos del DF y del Edomex para impulsar nuevos trenes eléctricos en la periferia metropolitana. Fuente: Reforma

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