El estado cuenta con elementos que le permiten alinearse a la política mundial que promueve la reducción del cambio climático a través del uso de energías limpias
Culiacán, Sin, (México).— Su geografía, extensión territorial de océanos, biomasa y recursos geotérmicos, permiten a Sinaloa la posibilidad de aprovechar de una mejor manera las fuentes de energía solar, bioenergía y los recursos hidráulicos.
Además, por su vocación y potencialidad natural, la entidad tiende de manera importante a abrirse de manera natural a estas áreas de gran beneficio, ya que las tendencias de la nueva era energética en el siglo XXI desplazarán a los combustibles fósiles.
Ese desplazamiento impulsa la necesidad de recurrir a energías alternativas que conlleven a la eficiencia energética, tecnologías de energías renovables —eólica, solar, minihidráulica y biomasa—; de transporte sustentable y agricultura sustentable.
Con el aprovechamiento de los recursos naturales y la utilización de energías alternativas, no sólo se trata de preservar el medio ambiente sino encontrar oportunidades de negocios.
Un estudio sobre biomasa en Sinaloa, realizado por el Consejo de Desarrollo Económico de Sinaloa (Codesin) en 2010, establece que el estado genera aproximadamente siete millones 394 mil 385 toneladas anuales de biomasa residual global.
Al ser el principal productor de alimentos en el país, su biomasa residual agrícola es de seis millones 584 mil 586 toneladas. Entre ellos destacan el maíz, la caña de azúcar, sorgo, tomate y mango, entre otros, lo que representa 89 por ciento en general de la biomasa global producida en el estado.
En cuanto a biomasa residual pesquera y acuícola en Sinaloa, el mismo estudio indica que se estima en 162 mil 556 toneladas, mientras que en el sector pecuario, al año se prospectan 111 mil 820 toneladas.
Los recursos naturales y los derivados de la producción agroalimentaria de Sinaloa, constituyen un alto potencial para la producción de energía y productos energéticos.
Con estos elementos Sinaloa puede alinearse a la política mundial que promueve la mitigación del cambio climático a través del uso de energías limpias y biocombustibles.
Pero también, al ubicarse entre los cinco estados con mayor radiación solar media diaria (KWh/m2), que oscila entre 5.3 a 5.6 KWh/m2 durante todo el año, lo hace receptible al impulso del uso de este tipo de energías.
Fuente: Milenio
