Energía

Indígenas de Argentina advierten sobre los peligros del fracking

  • Líderes del pueblo mapuche participaron en un encuentro de la sociedad civil en Brasil sobre los daños de la fracturación hidráulica

Teorema Ambiental/Redacción

La formación geológica de Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén, en la Patagonia argentina, es la segunda mayor reserva de gas de esquisto y la cuarta reserva de petróleo de esquisto del mundo. Estos compuestos, sin embargo, solo se pueden extraer integralmente de forma no convencional por medio del fracking (fractura hidráulica), que perfora la tierra de manera incisiva con la ayuda de productos químicos.

Un grupo de activistas argentinos advirtió que los impactos de esta explotación son una tragedia para esta región, especialmente para los pueblos originarios como los mapuches, ante la organización de un grupo empresarial que está intentando implementar esta técnica en otras partes de América Latina, incluso en el estado de Maranhão, en la región noreste de Brasil.

El fracking está prohibido en varios países, incluidos Francia y Alemania. En Colombia, empresas como Ecopetrol y ExxonMobil buscan avanzar con los proyectos piloto de fracking en el departamento de Santander, pero las repercusiones negativas fueron tan fuertes que un proyecto de ley para prohibir el uso de esta técnica estaba en trámite y esta semana fue aprobado en el Senado.

En Brasil, Paraná fue el primer estado en prohibir el fracking, tras la decisión de varias de sus ciudades que ya habían prohibido esta explotación en el ámbito municipal. En 2019, Santa Catarina también aprobó una ley contra esta técnica.

Si Brasil se involucra en la expansión de la infraestructura de petróleo y gas en Vaca Muerta, marcará un nuevo desajuste con sus compromisos climáticos en virtud del Acuerdo de París y exacerbará considerablemente los impactos socioambientales en la región, indicaron los activistas en un comunicado.

Para llamar la atención sobre estos riesgos, líderes del pueblo mapuche participaron en el encuentro de la sociedad civil Boas Energias Maranhão, en la capital del estado, São Luís, los días 21 y 22 de abril, donde hicieron un llamado a la sociedad brasileña para que el país desista de financiar la ampliación del proyecto Vaca Muerta y advertirán a las comunidades de Maranhão sobre los daños que puede causar la fracturación hidráulica.

“No se puede ignorar que las empresas que lo practican tienen prohibido por ley realizar fracking en los territorios de sus propios países”, dice Fernando Eliseo Barraza, indígena mapuche en el evento y señaló que es importante que el Estado brasileño frene el avance del fracking en todas sus regiones.

Para los indígenas, el desarrollo del fracking en Vaca Muerta constituye un caso de racismo ambiental.

“Es la negación de la existencia de la población originaria que ya existía. Como resultado de la propia actividad contaminante y peligrosa, la población involucrada en el ecocidio se ve obligada a abandonar parte o todo su territorio a causa del extractivismo. La falta de aplicación de los derechos de vivienda comunitaria sancionados por las leyes nacionales y los tratados internacionales (como el 169 de la OIT) también favorecen la sesión de tierras registradas como ‘fiscales’ para las empresas petroleras, condenando a quienes las habitan y las habitaron ancestralmente.”

Fotografía: pxhere.com

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