El desarrollo de los biocombustibles en México debe garantizar la seguridad alimentaria, la seguridad energética y la sustentabilidad económica, social y ambiental de nuestro desarrollo, aseguró la subsecretaria de Fomento y Normatividad Ambiental, Sandra Herrera Flores.
Apuntó que si bien nuestro país debe avanzar con paso firme en el desarrollo de biocombustibles a través del desarrollo de capacidades, de la puesta en práctica de sólidos esquemas de financiamiento y del fomento al desarrollo tecnológico, al mismo tiempo debe establecer reglas claras que permitan y garanticen la inversión en este campo.
La funcionaria destacó la importancia del trabajo realizado durante el Primer Congreso Internacional de Biocombustibles que se celebró en Guadalajara, Jalisco, y en el que participaron especialistas nacionales e internacionales en la materia, así como empresarios, investigadores, académicos, productores agrícolas, estudiantes, funcionarios y especialistas de organismos internacionales del más alto nivel.
“Este congreso sobre biocombustibles ha sido una muestra clara de lo que puede resultar del trabajo coordinado entre distintas dependencias y entidades del gobierno federal, la coordinación que debe existir entre los poderes de la Unión.”
Dijo que el objetivo que animó el desarrollo de este Primer Congreso Internacional de Biocombustibles, fue abrir un espacio para el diálogo en el que todos juntos pudiéramos intercambiar ideas sobre el futuro de esta industria en México.
Durante el desarrollo del congreso se llevaron a cabo mesas de trabajo en las que se presentaron experiencias internacionales y de desarrollo regional, se exploraron esquemas de financiamiento, se analizó el marco jurídico–normativo para la producción y uso de biocombustibles, así como las perspectivas a futuro.
En el tema de insumos, explicó Sandra Herrera, se conocieron diferentes perspectivas de la producción de materias primas para la elaboración de biocombustibles con tecnologías de primera, segunda y tercera generación, así como diversos análisis de factibilidad.
En materia de sustentabilidad, se dijo en este congreso que la producción y uso de biocombustibles deberá tener un balance positivo con relación a los impactos ambientales globales y locales derivados de su producción y posterior utilización.
Asimismo, se hizo hincapié en que el fomento a su producción deberá en todo momento tomar en consideración las condiciones ecológicas de las diferentes regiones en que éstos se produzcan.
“Es decir, el análisis de consumo de agua y de energía para la producción de biocombustibles debe estar presente, así como el impacto ambiental por el uso de fertilizantes y el cambio del uso del suelo, así como lo referente al transporte y la movilidad urbana”, subrayó.
Por último, Sandra Herrera mencionó que en las mesas sobre tecnología se dio a conocer la existencia de diferentes innovaciones para la producción de biocombustibles y se mencionó la necesidad de avanzar hacia biocombustibles de segunda y tercera generación.
Fuente: Semarnat
