El 45% de todas las nuevas instalaciones eléctricas a escala mundial fueron de tecnologías renovables durante 2014
España.— La Agencia Internacional de la Energía (AIE) afirma que el 60 por ciento de todas las nuevas instalaciones eléctricas hasta 2030 serán renovables. Y hasta 2020 prevé inversiones de 2.2 billones de euros en eólica en el mundo, estimación que comparte con BNEF (en este caso, hasta 2040). Esto implica una enorme oportunidad para la industria española.
En 2014 el 45 por ciento de todas las nuevas instalaciones eléctricas a escala mundial fueron de tecnologías renovables y dentro de 15 años la proporción habrá aumentado a más allá del 60 por ciento, según la AIE.
Si en poco más de dos meses el mundo decide ponerse de acuerdo en París en que las emisiones de dióxido de carbono (CO2) mundiales tienen que empezar a reducirse a más tardar entre 2020 y 2025 y a la mitad para 2050, el planeta va a necesitar mucha energía limpia, con todas sus implicaciones sociales.
Como afirma el CEO de la AIE, Fatih Birol, “si hay alguna empresa energética en el mundo que piensa que las políticas contra el cambio climático no van a afectar a sus estrategias de negocio, comete un grave error. Antes o después, van a tener un impacto en su carteras y sus estrategias de negocio, así como en sus futuras ganancias o pérdidas”.
Bloomberg New Energy Finance (BNEF) respalda este análisis sobre el futuro desarrollo de las energías renovables. En un reciente informe, señala que prevé unas inversiones de más de 2.2 billones de euros en instalaciones eólicas en los próximos 25 años. En este momento los países que tienen actores industriales eólicos con vocación internacional son seis: Dinamarca, Alemania y España en Europa; China y la India en Asia, y Estados Unidos en América.
Estos actores industriales van a competir por la mayor parte de las inversiones en los próximos años, pero a mediano plazo es probable que aparezcan nuevos jugadores, especialmente en los países emergentes. La competencia va a ser cada vez mayor. España tiene que andarse con ojo.
