Algunos competidores de la industria han dicho que esta potencial deserción masiva de las redes tradicionales podría tener un impacto desastroso en la industria de servicios eléctricos públicos
México, D.F.— Hoy en día un gran número de personas están generando su propia energía y, por lo tanto, la compran menos de las centrales eléctricas.
El avance de la energía solar permite a los clientes de paneles solares reducir sus facturas de electricidad debido a que la electricidad que se genera es abonada contra las horas en que la electricidad tradicional es más cara.
La energía solar es fácil de instalar y su costo se ha reducido significativamente. Por ejemplo, en Estados Unidos la Asociación de Industrias de Energía Solar (SEIA, por sus siglas en inglés) reporta reducciones de más de 73 por ciento desde la implementación del crédito fiscal por inversión en 2006. Aun así, los costos iniciales de la instalación de un sistema solar siguen siendo demasiado altos para la mayoría de los consumidores. En su mayor parte, la industria solar ha resuelto este problema haciendo uso de terceros para pagar la factura y ponen un arrendamiento a largo plazo en su lugar, que normalmente se extiende por unos 20 años.
El punto de inflexión para la industria de servicios públicos será si las redes de pequeña escala de energía, conocidas como micro-redes (Microgrids), y el almacenamiento de energía combinados, por ejemplo, con energía solar, se convierten en opciones viables. Si es así, eso hará que sea más ventajoso para los clientes desconectarse de la red, en última instancia amenazando el modelo de negocio tradicional basado en los activos de la central. Algunos competidores de la industria han dicho que esta potencial deserción masiva de las redes tradicionales podría tener un impacto desastroso en la industria de servicios eléctricos públicos.
Para prosperar en estos tiempos de incertidumbre, aquí hay 12 consejos que pueden ayudar a las centrales eléctricas a convertirse en “Centrales de última generación”:
1) Incorporar la generación distribuida en los esfuerzos de planificación de recursos.
2) Hablar con los reguladores y otras partes interesadas acerca de un nuevo modelo de negocio que incorpore los riesgos asociados a estos cambios.
3) Moverse a un modelo que ofrezca a los clientes servicios contra los kilovatios hora (kWh) como fuente de ingresos.
4) Trabajar constructivamente con los reguladores para acabar con las tasas de medición neta, ya que no reflejan el verdadero costo del servicio y el costo es a menudo sobrepasado para los que no tienen opciones de distribución (DG).
5) Seguir la expansión de la energía solar de la comunidad como una manera de combinar la demanda y capturar economías de escala. Continuar aún más la misión social de los servicios públicos para compartir el costo de llevar los servicios públicos, mediante la incorporación de estos activos en la base tarifaria.
6) Buscar oportunidades para aliarse con socios/vendedores de generación distribuida.
7) Pensar en la conexión con los clientes más allá de los cables que los vinculan y, en cambio, tratar de conectar con los clientes a través de aplicaciones flexibles, útiles y conexiones móviles.
8) Participar en la investigación y las pruebas de tecnología de almacenamiento.
9) Formular e implementar una estrategia de redes inteligentes y un análisis de datos que permitan identificar y aprovechar las oportunidades de costo/beneficio para los clientes y la red. Una red más inteligente debe proporcionar una red de suministro de electricidad que utiliza la tecnología digital para detectar y reaccionar a las necesidades del cliente y los requisitos de la interfaz, es decir, los vehículos eléctricos y la generación distribuida.
10) Darse cuenta del valor que sus activos pueden traer a un mercado abierto, si eligen el uso adecuado para ellos.
11) Asumir seriamente en el negocio, ser custodio de la información del cliente para habilitar innovación impulsada por datos.
12) Contratar y retener al talento enfocado en el nuevo mundo de la energía.
Dada la rápida propagación de la energía solar en la azotea y otras tecnologías disruptivas similares que se colocan ante el modelo de central tradicional como factor de riesgo, es fundamental para las centrales eléctricas ser proactivas en la búsqueda de la fórmula del modelo de negocio adecuado.
Como Bob Dylan acertadamente expresó en su éxito de 1964: “Los tiempos están cambiando”.
Fuente: Teorema Ambiental, imagen
