Uno de los municipios recientemente incorporados al Área Metropolitana del Valle de México enfrenta problemas por desabasto de agua, violencia y movilidad
Teorema Ambiental/Redacción
En menos de dos décadas, el municipio mexiquense de Tecámac, donde el próximo gobierno decidió construir el Nuevo Aeropuerto Internacional de México, quintuplicó su población de 100 mil a casi 600 mil habitantes. Aunque en realidad es una “ciudad dormitorio”, para gente que labora en la Ciudad de México.
También padece fuertes niveles de inseguridad, reconoció la alcaldesa morenista electa, Mariela Gutiérrez, quien a partir del 1 de enero planea implementar un programa integral para disminuir la violencia.
“Se dedicaron solo a sembrar vivienda y no fue un crecimiento sustentable y equilibrado, por lo que vamos a encontrar bastantes problemas, sobre todo, inseguridad”, explicó en entrevista con El Universal.
Hace dos décadas era un municipio dedicado a la actividad agrícola. En la administración estatal de Arturo Montiel Rojas se empezó a lotificar y se cambió el uso de suelo. Con la gubernatura de Enrique Peña Nieto, fue parte del proyecto Ciudades Bicentenario. Sin embargo se denunciaron fallas en el ordenamiento territorial y la gestión urbana porque se priorizó la edificación de viviendas, sin infraestructura para el desarrollo económico, social y el cuidado ambiental.
Por ello, actualmente el municipio ocupa el octavo lugar en incidencia delictiva de 125 localidades del Estado de México. Apenas el año pasado salió de la lista de las 50 ciudades más violentas del país con más de 100 mil residentes por el número de homicidios dolosos.
Robo en todas sus modalidades, así como los homicidios han alejado a muchas familias que llegaron de la Ciudad de México y de otros municipios mexiquenses a residir en Tecámac, porque además promediaban entre cinco y seis horas diarias en sus trayectos.
En los últimos 18 años, en Tecámac y Zumpango, los dos municipios colindantes con la Base Aérea de Santa Lucía, se ha otorgado el permiso para edificar 811 mil 939 viviendas para la creación de 458 fraccionamientos, de acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Urbano y Metropolitano del gobierno del Estado de México.
En 18 años en Tecámac se autorizaron 164 mil 595 casas habitación para 68 unidades habitacionales; mientras que en Zumpango fueron construidas 101 mil 151 viviendas en 39 fraccionamientos, las denominadas Ciudades Bicentenario.
La construcción de miles de viviendas ha ocasionado impactos negativos en esa zona que colinda con el estado de Hidalgo, principalmente, en la disponibilidad de agua potable, así como la saturación de vialidades. Actualmente, la autopista México-Pachuca y la carretera federal México-Pachuca son las únicas vías para entrar o salir del municipio y son intransitables, sobre todo en las horas pico.
La Línea 1 del Mexibús llega a Ojo de Agua, Tecámac, pero está a casi 13 kilómetros de distancia de la Base Aérea de Santa Lucía.
En el índice de violencia municipal que combina homicidio, secuestro, violación, robo con violencia y extorsión, en 2017 Tecámac se ubicó en el sitio 48 en el ámbito nacional, de acuerdo con la clasificación del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal. En ese mismo rubro, se situó en el lugar siete del Edomex.
La semana pasada, residentes de 15 comunidades de Tecámac, Ecatepec y Zumpango conformaron el Frente de Pueblos Originarios en Defensa del Agua para iniciar una lucha en contra del NAIM en Santa Lucía.
“Nosotros vemos con preocupación que los niveles de agua del acuífero están disminuyendo, además de la inseguridad, la contaminación ambiental por basura, del aire, principalmente”, dijo.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el déficit del acuífero Cuautitlán-Pachuca, donde se ubican Tecámac y Zumpango, presenta una sobreexplotación mayor a 500 por ciento, por lo que no hay disponibilidad de líquido suficiente en esa región.
Con información de El Universal.
