Desarrollo Urbano

Inician obras de “Dragon Mart”

PRD promoverá un nuevo acuerdo contra la construcción

Luego de posponerse por más de un mes, el megaproyecto “Dragon Mart Cancún” anuncia el inicio de obras del complejo esta semana y, para marzo de 2014, comenzará la construcción del centro de exhibición en 122 mil metros cuadrados de terreno como parte de su primera etapa.

El interés por sacar adelante el negocio no ha mermado ante el nuevo escenario que supone para México la reforma hacendaria, el aumento de combustibles o la homologación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en entidades fronterizas, como Quintana Roo, en donde el gravamen subirá de 11 a 16% a partir de 2014, aseguró el representante legal de Real Estate Dragon Mart Cancún, Juan Carlos López Rodríguez.

Por lo anterior, un nuevo punto de acuerdo será promovido por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados, para demandar a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y a la Secretaría de Economía (SE) para dar respuesta a las innumerables denuncias ciudadanas en contra del proyecto “Dragon Mart Cancún”.

En conferencia de prensa, la diputada federal por Quintana Roo, Graciela Saldaña Fraire, dijo “no olvidemos que una cosa es tener los permisos y otra que esos permisos se hayan otorgado al margen de la ley, violentando la ley misma. Nosotros sostenemos que los permisos fueron mal otorgados y que les siguen faltando otros”, expresó.

La sociedad mercantil Real Estate Dragon Mart Cancún cuenta con autorización en materia de impacto ambiental, otorgada el 6 de septiembre de 2012 por el gobierno de Quintana Roo, por conducto del Instituto de Impacto y Riesgo Ambiental (Inira).

Sin embargo, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) promovió un recurso de revisión de ese permiso, que resolvió el propio Instituto, respaldando su actuación. Ante ello, la agrupación de abogados ambientales solicitó la demanda de nulidad de dicha autorización.

Pese a que en abril pasado el gobierno municipal de Cancún le negó la licencia de construcción, por incumplir con el Reglamento de Construcción, con el Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL) y por diferir del proyecto original que fue aprobado por el gobierno del estado, la orden de un juez local, en agosto pasado “condenó al ayuntamiento” a concederle dicha licencia de construcción, la cual fue otorgada en septiembre.

El 2 de octubre pasado, el senador por el Partido Acción Nacional (PAN) Daniel Ávila presentó una denuncia ante la Profepa, para solicitar que se investigue la existencia de autorización para el cambio de uso del suelo en terrenos forestales, en el predio de 561 hectáreas, conocido como “El Tucán”, en donde pretenden desarrollarse las obras.

Ávila añadió la petición para que el proyecto sea evaluado a nivel federal por la Semarnat, en materia de impacto ambiental.

De acuerdo con la denuncia promovida por el legislador federal, el predio en donde se busca ejecutar el proyecto conserva cobertura forestal de al menos 163 hectáreas.

El coloso oriental

La empresa tiene autorizada la edificación de 20 bodegas de cinco mil 403 metros cuadrados cada una.

Además, habrá un centro comercial y 12 locales colocados alrededor de espejos de agua artificiales, a manera de lagos, y una plaza cultural con una explanada de 160 mil metros cuadrados.

En cinco mil 600 metros cuadrados habrá áreas de oficina y servicios como bancos, agencias aduanales, transportistas, despachos de abogados y contadores, por ejemplo.

Los cálculos de los promotores hablan de ocho mil 550 empleos; cinco mil 550 directos y tres mil indirectos. La oferta laboral estará abierta para ciudadanos mexicanos, pero también para directivos y personal de confianza de las empresas extranjeras.

Tan sólo para empleados administrativos y directivos se estiman dos mil empleos, otros tres mil serían para los encargados de los locales, 200 para los responsables de las bodegas, 250 para los trabajadores de áreas comerciales y 100 para los eventos culturales.

Los productos a ofertarse se enmarcan en diez rubros: aparatos eléctricos y electrónicos, equipo médico, autopartes, alimentos, material de construcción, equipamiento de inmuebles, ferretería, joyería y maquinaria agrícola.

Con información de Notimex

Teorema Ambiental

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