En dos años se han recuperado 424.13 hectáreas
México, D.F.— La Secretaría del Medio Ambiente informó sobre los avances obtenidos en la recuperación y restauración de los suelos de conservación, los cuales son de gran importancia por los servicios ambientales que prestan a la ciudad de México como la captación y suministro de agua, la regulación de la temperatura, reducción de la contaminación, estabilización de suelos así como la preservación de la biodiversidad de la capital.
El balance es positivo ya que sólo en dos años se han recuperado 424.13 hectáreas como lo comentó el jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, en semanas pasadas; ratificando que esta administración será la que tendrá mayor porcentaje de recuperación de suelos de conservación.
La importancia de los suelos de conservación en la capital, radica en que contribuyen de manera significativa en los procesos de captación y suministro de agua indispensables para la sustentabilidad de la ciudad de México; así como la regulación del clima, la reducción de la contaminación, la estabilización de los suelos y la preservación de la biodiversidad de fauna y flora de la ciudad, señaló la secretaria del Medio Ambiente del Distrito Federal, Tanya Müller.
Por sólo citar un ejemplo, las piedras basálticas fracturadas de origen volcánico y presentes en la delegación Tlalpan, tienen una alta capacidad de recarga de agua representando un significativo aporte al sistema acuífero de la ciudad por su valioso aporte en la infiltración agua de lluvia.
La biodiversidad de los suelos de conservación de la ciudad de México también contribuye a preservar la fauna y flora endémicas del Valle de México. Algunas de las especies vegetales que enriquecen este ecosistema son, entre otras, el huizache, el maguey, el oyamel, el tejocote, el pino blanco y el ahuejote, las cuales ayudan a conservar el equilibrio ecológico de la capital.
Especies animales nativas del Valle de México también habitan los suelos de conservación de la capital, algunas de las más representativas son: el ajolote, el murciélago gris, el teporingo, el ratón de los volcanes, el zacatonero rayado y el gorrión serrano, entre otras.
Fuente: Teorema Ambiental
