Contaminación

Sufre daños Tajín debido a la acidez de la contaminación

Durante la Reunión Preparatoria del Segundo Taller Internacional sobre la Influencia de la Calidad del Aire en las Zonas Arqueológicas Mayas en Mesoamérica —al cual dio la bienvenida Carlos Gay García, director del Centro de Ciencias de la Atmósfera—, el investigador habló del proyecto que dio lugar a dicha conclusión y advirtió que de no tomarse las medidas preventivas los jeroglíficos podrán desaparecer en 100 años.

Bravo Álvarez informó que junto con un equipo de trabajo se verificó el nivel de pH en el aire del mencionado lugar y, una vez determinado, lo caracterizaron. Para ello se centraron principalmente en la lluvia, tanto seca (polvos) como húmeda (precipitación de agua).

El también jefe de la Sección de Contaminación Ambiental del CCA, dijo que primero midieron diversos parámetros relacionados por alrededor de cuatro años: cloro, sulfatos y nitratos, así como la cantidad de agua y los milímetros que caen, entre otros.
“Una vez que conocieron su contenido, se fabricó una lluvia sintética, a la que expusieron especímenes proporcionados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)”, es decir, pedazos de roca de El Tajín. También se simuló la temperatura del lugar, la radiación solar y la cantidad de precipitaciones.

“Ahora se puede decir que se pierden 10 micras por año.” Una micra, explicó, es la milésima parte de un milímetro, por lo que puede no parecer preocupante, “pero se habla de un patrimonio de nuestra herencia cultural y si no se hace nada al cabo de 10, 20 o 100 años los jeroglíficos desaparecerán”, expuso.

Asimismo, precisó que entre las principales fuentes contaminantes están las termoeléctricas y refinerías. Incluso se ha detectado el transporte de polución de otros sitios a la zona arqueológica en estudio. “Al hacer diversas trayectorias de retroceso —señaló— se cree que provienen de Monterrey, Tuxpan y la zona petrolera de Campeche.”

“El Tajín es un sitio totonaco, pero el material de construcción del lugar, que es carbonato de calcio, presenta las mismas características de las zonas mayas, cuya calidad de aire no ha sido propiamente determinada bajo los parámetros utilizados”, advirtió.

Asistieron a la reunión Adrián Fernández Bremauntz, director del Instituto Nacional de Ecología de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales; María del Carmen Castro, directora de Conservación e Investigación de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del Instituto Nacional de Antropología e Historia, y Eddy Hardie Sánchez, director del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología de Guatemala.

Fuente: Teorema

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