La ciudad de México podría entrar en crisis por el manejo incorrecto de la basura, pues sólo la mitad de los desechos se depositan en rellenos sanitarios controlados, mientras la otra parte se arroja en tiraderos clandestinos a cielo abierto sin vigilancia alguna.
Por no contar con recursos suficientes, la mayoría de los ayuntamientos no regulan sus basureros; además, la falta de negociación para instalar nuevos rellenos sanitarios y los fallidos intentos de imponer proyectos a las comunidades han ocasionado que se agudice la crisis.
La Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México (Propaem) inició el año pasado 48 procedimientos administrativos contra igual número de ayuntamientos, por incumplir normas ambientales, y advirtió que sancionará a las alcaldías que no presenten sus programas de remediación este año.
Esta entidad genera 16 por ciento de la basura que produce el país, y la Secretaría del Medio Ambiente estatal reconoce que poco más de dos mil toneladas diarias de desechos no ingresan a sitios de depósito final. En 2005 la dependencia pidió a los ayuntamientos que presentaran planes para sanear y manejar sus vertederos, sólo 44 de los 125 municipios han respondido.
