Ausencia de lluvia y viento generaron partículas de esmog
Santiago, Chile.— La Intendencia Metropolitana de la capital chilena decretó emergencia ambiental para Santiago el lunes 22 de junio debido a la mala calidad del aire y a las malas condiciones de ventilación. Cabe señalar que es la primera desde 1999.
Las medidas prohibieron la quema agrícola, el uso de calefactores de leña y la suspensión de operaciones en más de 900 industrias.
Con la contingencia también se recomendó no realizar actividades deportivas al aire libre, decisión que se tomó bajo el contexto del país como anfitrión de la Copa América de futbol.
La espesura de la capa de esmog que predominó sobre Santiago de Chile, fue generada por la ausencia de lluvia y viento que facilitó la concentración de pequeñas partículas respirables conocidas como PM2.5. Estas partículas relacionadas con enfermedades cardiacas, dificultades respiratorias y daño al medio ambiente, pueden ingresar a los pulmones y al torrente sanguíneo.
En un comunicado emitido por el Ministerio de Medio Ambiente chileno se afirmó que las condiciones inusuales se presentaron en uno de los meses de junio más secos en más de 40 años “a lo que se suman las malas condiciones de ventilación que se han registrado en la cuenca de Santiago en los últimos días, lo que incrementa las concentraciones de contaminantes”.
Las frías temperaturas que predominan durante esta época del año, llevan a muchos residentes de la capital chilena a regular la temperatura de sus hogares con la quema de madera, lo que empeora aún más la calidad del aire.
El ministerio no pudo brindar inmediatamente una lista de las industrias que fueron obligadas a suspender sus operaciones el lunes.
