Contaminación

Ignorancia en México sobre desechos peligrosos

En México se desconoce la cantidad de residuos peligrosos que genera la industria maquiladora. Además, no utiliza «las mejores tecnologías» porque las normas no lo exigen, señalaron especialistas durante la presentación del libro El medio ambiente y la maquila en México, editado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

De acuerdo con una encuesta, en el caso de las maquiladoras de productos electrónicos se encontró que sí tienen una política ambiental que respeta las disposiciones locales, pero distan mucho de los estándares ambientales internacionales.

Durante la presentación del libro, Jorge Carrillo, uno de los compiladores, dijo que al establecerse en México las maquiladoras no buscan ventajas basadas en aspectos ambientales. Consideró que las transnacionales tienen buen desempeño ambiental, pero «no siempre aplican sus mejores tecnologías por el tipo de normas».

Destacó que un problema con esta industria es la falta de vigilancia, que se debe más a la falta de recursos para llevarla a cabo que a una política en el rubro.

Para el estudio se efectuaron encuestas en 300 plantas, de las cuales se desprende que 70 por ciento sí tienen políticas ambientales, lo cual no necesariamente se traduce en la adopción de medidas en las plantas.

Por su parte, Claudia Shatan, jefa de la Unidad de Desarrollo Industrial del organismo internacional, aseveró que esta industria se encuentra en zonas ambientales frágiles, ya que la mayoría se localizan en la frontera norte, donde el agua escasea, y Baja California reporta los niveles más bajos de lluvia.

Tres cuartas partes de las casi tres mil industrias ensambladoras de México se concentran en la frontera norte, la cual se caracteriza por tener pocas fuentes de agua y un suelo con alto nivel de erosión, además de que en todo el país dan empleo a un millón 120 mil personas.

Shatan señaló que con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, México no se convirtió en un «paraíso de infición», aunque la maquila es una industria contaminante. Dijo que, de acuerdo con la ley, los residuos peligrosos que esta industria importa deben regresar a su lugar de origen, pero se desconoce si ello se cumple, ya que sobre eso no hay control.

Fuente: La Jornada

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