El barco petrolero que se hundió en las costas españolas en noviembre de 2002, provocó la marea negra más grave en la historia del país
Hace 11 años, el buque petrolero Prestige cargado con 77 mil toneladas de combustible se hundió en las costas de Galicia, al noroeste de España, causando la mayor catástrofe ecológica del país y una de las mayores de Europa. Sin embargo, los tres acusados por el caso fueron absueltos y el gobierno quedó eximido de sufragar los daños.
El Tribunal Superior de Justicia de Galicia exculpó al capitán del buque de los destrozos ocasionados por la peor marea negra en la historia del país, pero lo condenó a nueve meses de prisión por negarse a que el buque fuera remolcado tras su avería.
Tras detectarse el primer vertido, el entonces presidente del gobierno, José María Aznar, y el vicepresidente y ministro del Interior, Mariano Rajoy, ahora presidente, minimizaron el caso diciendo que eran “unos pequeños hilillos como de plastilina” y decidieron alejar el buque de la costa.
Seis días después, el petrolero se rompió y se vertieron 60 mil de las 77 toneladas de combustible que contaminaron casi tres mil kilómetros de costa desde Galicia hasta Francia, más de mil 300 playas, y ocasionaron pérdidas por más de cuatro mil millones de euros.
Absolución
La absolución de López Sors, acusado por el rumbo “errático” del barco después de su avería, implica que el gobierno español queda exento de toda responsabilidad penal y que en lugar de provocar el desastre trató de solucionarlo y evitar daños materiales y humanos.
El suceso desencadenó la mayor respuesta solidaria de la sociedad civil en España frente a una catástrofe medioambiental, con miles de voluntarios de todo el país que se trasladaron a esa región del noroeste del país para ayudar a limpiar a mano el crudo esparcido por las playas y rocas de la costa afectada.
Con información de AFP y EFE
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