Contaminación

Analizan problemáticas de trabajadores de industria electrónica

La industria electrónica está lejos de garantizar condiciones de salud laboral y ambiental a los trabajadores y comunidades

Con el objetivo de analizar las condiciones de los trabajadores de la industria electrónica del país y evaluar los riesgos a los que éstos están sometidos debido al manejo de sustancias químicas peligrosas, organizaciones ambientalistas, centros de investigación y sindicatos organizaron el Primer Encuentro Nacional de Trabajadores de la Industria Electrónica en la ciudad de Guadalajara, Jalisco.
Ma. Isabel Arce Marbán

El encuentro fue organizado por Greenpeace México, el Silicon Valley Toxics Coalition, Labor Occupational Health Program de la Universidad de California, Berkeley; Just Transition Alliance; Worksafe! y el Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (Cilas).

Una de los temas que se abordaron en el encuentro fue la falta de información y políticas de parte de las empresas hacia sus trabajadores, además de exigir a la industria electrónica la eliminación de sustancias tóxicas y el uso de materiales seguros.

Sumado a ello se expresó que uno de los principales problemas de salud ocupacional en la industria electrónica, es la exposición de los trabajadores a sustancias tóxicas y peligrosas.

El rigor con el que las empresas aplican los sistemas de gestión, diseñados para reducir el impacto ambiental, reconocidos internacionalmente (ISO 14001 y OSHAS 18000) varían según los países y empresas.

“Un principio básico de todo trabajador es conocer sus derechos”. De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-018-STPS-2000, las empresas tienen la obligación de “Comunicar los peligros y riesgos a todos los trabajadores que estén expuestos a sustancias químicas peligrosas.”

El Cereal ha constatado que por lo menos 50 por ciento de los trabajadores de esta industria desconocen las sustancias químicas con las que trabajan y los efectos que tienen sobre su salud. Sin embargo, también reconoce que la mayoría de estas empresas intenta cumplir con las anteriores disposiciones, declaró Jorge Barajas, coordinador del Cereal.

“Las empresas de la electrónica además han comenzado a adoptar la directiva RoSH (Restricción de sustancias peligrosas de la Unión Europea), la cual está destinada a eliminar los compuestos químicos peligrosos de los equipos electrónicos, pero también reducirá las sustancias a las que se exponen los trabajadores durante el proceso de producción.”

Por su parte, Greenpeace México señaló que las demandas constantes de los trabajadores, durante el encuentro, fueron crear un ambiente de confianza y libertad que les permitan organizarse en sindicatos, además de contar con un lugar de trabajo sano y seguro.

“No es posible que con los avances científicos y tecnológicos actuales, además de las legislaciones nacional e internacional en la materia, esta industria opere con uso intensivo de sustancias químicas peligrosas en países como México, mientras que en la Unión Europea sí se adopta el Principio Precautorio, es decir, estas políticas operan con un doble estándar en materia de salud, seguridad y protección al ambiente”, declaró Marisa Jacott, coordinadora de la campaña de tóxicos de Greenpeace México.

De igual manera, el Silicon Valley Toxics Coalition (la Coalición del Valle del Silicio contra Tóxicos), que ha trabajado durante 25 años a favor de los trabajadores afectados por la industria electrónica en Estados Unidos, expresó preocupación por la migración de tecnología sucia y contaminante a otros países y por el envenenamiento de otros trabajadores.

El Programa de Salud Laboral de la Universidad de California ha demostrado que las condiciones de trabajo pueden dañar la salud de los trabajadores:

“Las investigaciones que hemos realizado han encontrado que las condiciones de trabajo en este tipo de industria pueden causar hipertensión, enfermedades del corazón y embolias cerebrales. Estas condiciones pueden llevar también a una muerte prematura”, señaló Pam Tau Lee, coordinadora del Labor Occupational Health Program, de la Universidad de California.

Otro aspecto que destacaron los académicos fue la necesidad de que en los centros de trabajo se hagan obligatorios los mecanismos de ventilación y otros métodos para reducir la exposición a tóxicos, pues a la fecha las leyes federales de trabajo, salud y medio ambiente, así como los códigos de conducta voluntarios, no se traducen en hechos.

Por último, los trabajadores pidieron que las conclusiones del encuentro sean retomadas por las compañías electrónicas, para que se incluyan en cambios necesarios a fin de eliminar riesgos en su salud.

Fuente: Teorema, Greenpeace

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