Contaminación

Aire de Iztapalapa registra concentración de antimonio 50% por arriba de niveles normales

Científicos de la UNAM señalan que en el aire de Iztapalapa se registra una concentración de antimonio 50 por ciento arriba de los niveles normales

México, D.F.— El aire de la delegación Iztapalapa y la zona noreste del Distrito Federal, tiene altas concentraciones de hierro, manganeso, cobre, antimonio y cesio, entre otros metales pesados, que generan alergias en la piel. Así lo demuestran los primeros resultados del estudio sobre el ambiente urbano en el Valle de México que realiza Ofelia Morton Bermea, investigadora del Instituto de Geofísica de la UNAM, quien agrega que en los últimos 13 años han encontrado antimonio en 50 por ciento más que los niveles normales.

La presencia de estos elementos, indicó la investigadora, se debe al incremento de la actividad industrial y tráfico vehicular. “En 2011 realizamos un monitoreo de la calidad del aire en el área metropolitana del Valle de México y los resultados muestran que la zona noreste tiene las más altas concentraciones de hierro, manganeso, cobre y cesio, mientras zonas como Tlalnepantla y La Merced muestran altas concentraciones de escandio”, señaló.

Para llegar a esa conclusión, el equipo científico de la UNAM usó filtros de fibra de vidrio recubierta de teflón —una especie de tela— para atrapar el aire y almacenar muestras de un metro cúbico del aire que pasó por ahí. Estos pedazos de material articulado son los que analizan en el laboratorio de espectrometría de masas con plasma de acoplamiento inductivo, a cargo de Morton Bermea.

“Son sistemas que tenemos en Tlalnepantla, en La Merced, Coyoacán e Iztapalapa. El año pasado hicimos monitoreo tres veces al año: abril, agosto y noviembre, y tomamos cada seis días un día de muestra. En abril lo hicimos los días 3, 9, 15, 21 y 27; en agosto el 1, 7, 13, 19, 25 y 31; y el de noviembre apenas lo estamos estudiando”, indicó.

De ese análisis, detectaron la prevalencia de hierro, manganeso, cobre, cesio, cobalto, plomo, antimonio, talio, níquel, cromo, cadmio y selenio.

“Vemos que el hierro alcanza concentraciones altísimas en el noreste, principalmente en agosto, y lo mismo sucede con el manganeso, cobre, cesio y cobalto, es decir, se comportan igual y tienen la misma fuente de contaminación”, detalló.

Gasolina

En 1999, la investigadora y su equipo de trabajo realizaron un primer análisis del ambiente en el Distrito Federal, en el cual la presencia de plomo fue la más alta, pero a más de diez años de distancia, la situación es diferente pues prevalecen los platinos: platino, paladio y rodio.

“El primer metal que se evaluó fue el plomo porque la gasolina estaba enriquecida con ese componente, sin embargo, en los años ochenta se dictó a nivel mundial eliminarlo y México lo suprimió en 1988, pero a partir de esa fecha aumentó el uso y la presencia de platinos”, señaló.

Este grupo, que también analiza Morton Bermea en laboratorio, ha aumentado 700 por ciento en la naturaleza urbana.

“Desde hace 25 años se usan los catalizadores automovilísticos, son como un panal por donde pasan los gases de combustión y ahí el CO2 pasa a CO —monóxido de carbono— y el NO2 a NO —monóxido de nitrógeno— y el material que cataliza o que acelera la reacción son los elementos de este grupo. En todos los carros hay dos gramos de la combinación de estos tres platinos en diferentes proporciones”, explicó.

“En los últimos 13 años hemos encontrado antimonio hasta en 50 por ciento mayor a los valores normales, porque el recubrimiento de los frenos de los automóviles tiene un óxido de antimonio, entonces con el desgaste de los carros se ha liberado y acumulado en el medio ambiente”, explicó Morton Bermea.

Por eso el objetivo de este proyecto que lleva un avance de 30 por ciento, es generar un estudio sistemático, en diferentes épocas del año y zonas expuestas a la industria y tráfico para identificar cuáles de los elementos más dañinos a la salud están presentes. Hasta el momento los resultados demuestran que la combustión vehicular es la causa de que haya hierro y antimonio en el centro del Distrito Federal y que las industrias afecten la parte noreste de la capital.

“Nosotros somos responsables del laboratorio plasma masa, que es un equipo con el que podemos determinar el 80 por ciento de los elementos de la tabla periódica en concentraciones de partes por billón e incluso trillón pero también somos pioneros en analizar este tipo de metales pesados”, concluyó.

Fuente: Crónica

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