Ciencia y tecnología

Trabajan para crear el primer inventario regional de insectos transmisores de enfermedades

Como consecuencia del cambio climático, se espera que los insectos y sus infecciones comiencen a colonizar nuevos sitios, incluso ciudades

primer_inventarioVivir en ambientes tropicales, cerca de selvas, bosques y estanques, aunado a la pobreza, basta para ser víctima de enfermedades transmitidas por insectos: dengue, malaria, paludismo, mal de Chagas.

Jorge habita en una localidad selvática al sureste del país, ahí adquirió una infección llamada leishmaniasis, que llega a causar llagas y deformidades.

“Me picó la mosca ahí, donde estaba trabajando en el monte, pues, en la parcela”, explicó Jorge del Carmen Juárez, habitante de Xpujil, Campeche.

Como consecuencia del cambio climático, se espera que los insectos y sus infecciones comiencen a colonizar nuevos sitios, incluso ciudades.

Ante este panorama, expertos del Instituto de Ecología (Inecol), en Xalapa, trabajan para crear el primer inventario regional de insectos transmisores de enfermedades, con el fin de cerrar el paso a nuestros enemigos naturales.

Sergio Ibáñez Bernal, de la Red de Medio Ambiente y Sustentabilidad del Inecol, comentó: “todos los ecosistemas no son estables, las especies transmisoras tampoco lo son, entonces siempre hay cambios en los patrones de distribución, en la biología de las especies que hay que ir monitoreando para saber dónde puedes tener un problema y cómo atacarlo”.

El estudio sólo describirá insectos del estado de Veracruz, pero con presencia en el sureste del país. Identificará las especies de más riesgo, su zona de influencia y reproducción.

César Antonio Sandoval Ruiz, estudiante de posgrado del Inecol, manifestó: “tú puedes ver en base a abundancias, en qué épocas del año puede haber mayores abundancias, y puedes atacarlas antes de que empiecen a aumentar las poblaciones”.

El proyecto con un costo de un millón de pesos y realizado con la Secretaría de Salud de Veracruz, revelará por primera vez la presencia de unas 500 especies de insectos, entre mosquitos, moscas, tábanos y chinches.

También identificará condiciones que predisponen su avance a nuevos hábitats, lo que ayudará a diseñar controles en otras regiones.

“Debido a que no existe suficiente infraestructura de agua potable, cambia el patrón de comportamiento de la gente para almacenar agua de uso doméstico, y esos recipientes representan sitios de crianza de las especies que pueden transmitir esas enfermedades”, apuntó Sergio Ibáñez Bernal.

Los investigadores esperan completar este inventario de insectos transmisores de enfermedades, a más tardar en un año.

Fuente: Once Noticias

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