Ciencia y tecnología

Sedimentos: bancos de información

Los sedimentos son el depósito final de todo lo que se acumula

sedimentos-bancoMéxico, D.F.— Los lagos, presas, lagunas costeras son lugares donde se realizan diversas actividades antropogénicas por lo que son considerados un banco de información integrada en el tiempo, y ayudan a los científicos a reconstruir la historia de las condiciones ambientales del pasado.

De esta manera se puede determinar las tendencias de la contaminación o del azolvamiento por medio de los restos de los peces que mueren, las partículas de los suelos erosionados desde el continente y las que llegan a la columna de agua por transporte. En este proceso los sedimentos arrastran sustancias y elementos presentes en el agua, que al depositarse en el fondo conforman un registro de las características de la columna de agua al momento del depósito.

Los sedimentos son el depósito final de todo lo que se acumula, capa por capa, hasta convertirse en un registro de las condiciones y las transformaciones que ocurren en el sistema acuático con el paso del tiempo, explicó la doctora Ana Carolina Ruiz Fernández, del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (Icmyl-UNAM) Unidad Académica Mazatlán, Sinaloa.

Todos los elementos tienen isótopos, el hidrógeno tiene tres, y el estaño diez, y desde la perspectiva química estos isótopos se comportan de manera idéntica, pero la diferencia en sus masas conduce a comportamientos distintos durante procesos físicos.

Algunos isótopos son estables, mientras que otros son inestables; estos últimos se desintegran emitiendo radiación y se transforman en otros elementos, a través de lo que se denomina desintegración radiactiva. Algunos elementos pesados se descomponen en elementos que también son radiactivos y que a su vez se descompondrán, formando una cadena de desintegraciones sucesivas que termina con la formación de un isótopo estable. Es el caso del uranio 238 cuya cadena de desintegraciones sucesivas culmina en el plomo 206, o de la cadena radiactiva de torio 232, que termina en plomo 208.

La velocidad a la que un isótopo radiactivo se desintegra es una constante característica de cada isótopo, que se determina a través del tiempo de semidesintegración; es decir, el tiempo necesario para que se desintegre la mitad de la concentración inicial de un isótopo radiactivo. Este proceso de desintegración radiactiva puede ser utilizado para determinar, entre otras cosas, la edad de los sedimentos.

Lo que Ana Carolina Ruiz, integrante de la Academia Mexicana de Ciencias, y su equipo de investigación miden son isótopos radiactivos dentro de la columna sedimentaria. Dependiendo de la actividad de estos isótopos radiactivos en los sedimentos se puede establecer el tiempo en que se depositaron en el fondo de los sistemas acuáticos.

“Para conocer las condiciones ambientales del pasado recolectamos núcleos de sedimentos y medimos el isótopo radiactivo plomo 210, con el fin de determinar hace cuánto tiempo se depositaron las capas sedimentarias en el fondo del sistema acuático.” El plomo 210 es un radionúclido natural que constantemente se precipita desde la atmósfera hacia los sistemas acuáticos y es arrastrado por las partículas suspendidas a través de la columna de agua, para finalmente incorporarse a los sedimentos, explicó la investigadora del Laboratorio de Geoquímica Isotópica y Geocronología del Icmyl-UNAM.

Fuente: Teorema Ambiental

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